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Vecinos de Can Pastilla denuncian un incremento de la delincuencia en la barriada. Peleas, robos e incendios es lo que llevan sufriendo desde hace ya varios meses, cuando un grupo de inmigrantes se adueñó de un solar abandonado de la calle Octavi August. Desde la asociación de vecinos aseguran que llevan algún tiempo trabajando con el Ayuntamiento de Palma para tratar de encontrar una solución a esta problemática que no sólo perjudica a los residentes, sino que también afecta a turistas y hoteleros. Poncio Bover, presidente de la AA.VV. de la Playa de can Pastilla, explica: «Hay una falta de seguridad en la zona. Tenemos un asentamiento importante de varias etnias y culturas. No paramos de recibir quejas».

Joan, uno de los residentes que denuncia la situación, vive justo detrás de este conflictivo asentamiento y asegura: «Desde que llegó aquí esta gente toda la zona está llena de trastos, hay basura acumulada por todas partes y las ratas campan a sus anchas. Tenemos un problema de seguridad y salubridad». Los vecinos apuntan que este grupo de personas convierte cualquier espacio sin recursos en una vivienda. «Han instalado entre los árboles una tienda de campaña como dormitorio, una cocina con mesa plegable y hasta una ducha», comentan los afectados. En las redes sociales, los perjudicados de Can Pastilla señalan a un grupo de argelinos como autores de la oleada de robos y peleas.

«Hace unos días se pelearon entre ellos en la terraza de un hotel y tuvo que venir la policía y una ambulancia. Uno terminó detenido y otro ingresado en el hospital. Del mismo modo, hace unas semanas tuvieron que venir los Bombers de Palma para sofocar las llamas de un voraz incendio que acabó calcinando dos coches y parte del solar ocupado», concluyen.

Ante esta problemática, Bover ha solicitado a Cort más presencia policial: «Hemos pedido al ayuntamiento que la Policía Local de Palma pase más veces por la zona ».