La Policía Nacional se ha hecho cargo de investigar el suceso. | Redacción Sucesos

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Un joven ha sido enviado a prisión por apuñalar a otro que tuvo que ser hospitalizado tras también ser golpeado con una barra de hierro en Son Gotleu. Los hechos, según ha informado la Policía Nacional, transcurrieron el 11 de julio cuando la víctima -que disfrutaba de un permiso penitenciario- se encontraba hablando en la calle con otra persona y apareció un familiar de su mujer, a quién gastó una broma sujetándolo por detrás. La inocentada no le cayó en gracia y se lo hizo saber, siguiendo cada uno su camino cómo si nada hubiese ocurrido.

Fue de madrugada, cuando el perjudicado volvió a casa en compañía de unos familiares y al cabo de un rato, en torno a las 03.30 horas, apareció el joven a quién le había gastado la broma. No iba solo, estaba acompañado por otro familiar que llevaba una barra de hierro. Sin mediar palabra, ambos se dirigieron al afectado y le propinaron un fuerte golpe en la cabeza con la barra de hierro, provocando que cayera al suelo aturdido. Acto seguido, el arrestado se acercó a la víctima con una navaja y le asestó una puñalada en el abdomen, para luego huir los dos agresores de la vivienda.

Un familiar del agredido lo llevó de inmediato hasta un centro hospitalario, donde fue ingresado de urgencias debido a las graves lesiones que había sufrido, teniendo que ser intervenido quirúrgicamente. Los autores de los hechos amenazaron al perjudicado para que no interpusiera una denuncia, pero finalmente se decidió a ponerla transcurrido un tiempo.

Tras interponer la denuncia correspondiente, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hizo cargo de las investigaciones, logrando identificar a los implicados, llevando a cabo del mismo modo gestiones para tratar de localizarlos. Fue el pasado lunes, cuando los agentes localizaron al que había asestado la puñalada y procedieron a su detención por un delito de homicidio en grado de tentativa.

El detenido pasó a disposición judicial, donde se decretó prisión provisional para el mismo. Ahora, los agentes continúan con las gestiones para dar con el otro agresor, sobre quién se ha emitido una requisitoria para su localización y arresto.