El sospechoso fue puesto a disposición judicial y la magistrada de guardia ordenó su ingreso inmediato en prisión como presunto autor de un delito de agresión sexual con penetración. El sospechoso, según fuentes conocedoras del caso, envió un mensaje a una amiga de la víctima en el que le reconocía lo ocurrido.
Los hechos se remontan al 3 de agosto. Ese día la menor junto a una amiga se desplazaron desde su lugar de residencia, en un pueblo del norte de la Isla, a Palma. Habían conocido a dos chicos por Instagram y quedaron con ellos. Estuvieron en la playa hasta altas horas de la madrugada. Cuando acabaron la fiesta decidieron ir a un piso para descansar y al día siguiente regresar a casa. La vivienda era propiedad del tío de uno de los chicos.
Mientras las adolescentes dormían, un varón entró en la habitación, cogió a la víctima, le tapó la boca y la forzó a mantener relaciones sexuales completas. Cuando el hombre abandonó la estancia, la chica avisó a su amiga de lo ocurrido. Al día siguiente el individuo contactó con el entorno de la joven para pedirle perdón por lo que había hecho.
Hace unos días, a la madre de la víctima le llegó a través de una tercera persona lo que le había sucedido a su hija y denunció los hechos en el cuartel de la Guardia Civil donde residen. La Benemérita, al tener conocimiento que el sospechoso reside en Palma, avisó a la Policía Nacional. La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) se hizo cargo de las pesquisas y tras varias gestiones localizaron y arrestaron al sospechoso.
Horas más tarde el varón fue conducido hasta los juzgados de Vía Alemania para sentarse ante la magistrada de guardia. Esta ordenó su ingreso inmediato en prisión.