De camino a otro rescate urgente, los equipos de Emergencias advirtieron a un conductor bloqueado en el Torrent de Na Llebrona y a punto de ser arrastrado por la corriente

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174 litros por metro cuadrado no es de esas cantidades que pasan desaparecibidas, sobre todo cuando caen sobre un mismo núcleo, el de Manacor; que recibió tal cantidad de agua que no pudo evitar la inundación de numerosos puntos que cubrieron el municipio desde su interior hasta el núcleo costero de Porto Cristo. De hecho, el volumen de agua descargado durante la tormenta provocó el desbordamiento del Torrent de Na Llebrona, un punto en el que se realizó uno de los rescates más intensos de la madrugada en la que la DANA arrasó esta área de Llevant.

En un momento dado, sobre las cinco de la mañana, cuando se concentraban decenas de llamadas a la central del 112, se dio el aviso sobre una caravana estacionada en la Platja de S'Estany d'en Mas que estaba a punto de ser arrastrada por la fuerza del agua. Debido a la gravedad de la situación, se activaron diversas dotaciones tanto de la Policía Local de Manacor, la Unidad Territorial de Costas específica en estas zonas y los Bombers de Mallorca, que acudieron rápidamente al aviso.

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Tratando de acceder al punto donde se encontraba la caravana, los vehículos de Emergencia advirtieron en pleno torrente a otro vehículo al borde de ser arrastrado hacia el lecho interno del mismo, empujado por la impresionante fuerza que adquirió el agua en ese momento. Los equipos presentes trataron de encontrar la manera de auxiliar al hombre, ya que acceder al punto en el que se encontraba era excesivamente complejo y muy peligroso.

Los efectivos organizaron un dispositivo de rescate y lograron extraer al conductor de su vehículo, mientras que, finalmente, los pasajeros de la autocaravana también lograron ponerse a salvo y refugiarse en un hotel. Tal y como se ve en las imágenes, el torrente empujaba con fuerza a su interior y pudo arrastrar fácilmente al vehículo, cuyo conductor fue rescatado 'in extremis'. La intervención acabó sobre las seis y media de la mañana, afortunadamente, sin víctimas personales, a pesar de los cuantiosos daños materiales.