El procesado, que se encuentra en prisión por otros hechos, este martes durante la vista conformidad celebrada en Palma. | J.P.M.

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Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a un empresario, español de 57 años y que se encuentra preso por otros asuntos, al pago de una multa de 1.890 euros tras reconocer ante la jueza haber abusado sexualmente de una de sus trabajadoras en un local de Inca entre los meses de marzo y abril de 2022.

El varón, asistido por la abogada Belén Porcel, deberá indemnizar a la perjudicada en 800 euros por los daños morales y no podrá acercarse a menos de 200 metros ni comunicarse con ella los próximos cinco años. Inicialmente la Fiscalía solicitaba para el acusado tres años de prisión.

El procesado admitió ante la jueza que cuando pasaba junto a la víctima en el bar del que él era el dueño y ella trabajadora, ubicado en la Plaza Libertad, le restregaba sus genitales por encima de la ropa y le daba palmadas en el muslo y en los glúteos. Al mismo tiempo le decía cosas como «cómo me pones tía, es pasar delante de ti y se me pone dura».

La mujer denunció los hechos ante la Guardia Civil y explicó que eso ocurrió al menos durante dos semanas de manera continuada. El empresario quedó imputado. Ahora, tras una conformidad entre las partes antes de la vista, aceptó el pago de una multa de 1.890 euros. La jueza dictó sentencia en el mismo acto.