Imagen de la carretera Palmanyola-Santa María, reabierta en la noche del viernes. | F.F

TW
0

La red viaria de Mallorca ya está plenameente operativa tras las consecuencias de la DANA que pasó con fuerza por la Isla, dejando varias vías cerradas al tráfico durante la tarde y parte de la noche del viernes al sábado. Finalmente, a primera hora ya estaba disponible la más problemática de todas, la que une Santa Ponça y Calvià, que entrada la noche seguía cortada al tráfico por las altras precipitaciones en la zona, que quedó inundada en algunos tramos.

Cerca de la medianoche del viernes, la otra carretera más afectada por las intensas lluvias y la gota fría, la que conecta Palmanyola con Santa María, que estuvo cortada entre sus kilómetros 0 y 3 durante varias horas, fue reabierta por los técncos del Consell de Mallorca, que de la mano de su departamento de Carreteras, junto con la DGT, supervisaron en todo momento las incidencias en la red viaria, con 80 profesionales destinados a esa labor en una jornada complicada.

Además de esas dos carreteras, otras se vieron afectadas a lo largo del viernes por cortes al ser imposible transitar por ellas debido a la alta acumulación de precipitación caída. Fueron las que unen Porreres y Felanitx, la carretera militar de Llucmajor (Cala Pi), o la que conecta Alaró con Lloseta e Inca y la carretera vieja de Bunyola en uno de sus tramos.

Con el paso de las horas, las carreteras fueron recuperando la normalidad, aunque en las zonas afectadas seguían presentes las señalizaciones que reclamaban precaución a los conductores por el mal estado de la vía, inundada en varios tramos como la carretera vieja de Bunyola.