Puesto a disposición judicial, su defensa, ejercida por la abogada Concepción Rebassa, alcanzó un acuerdo con la Fiscalía para la celebración de un juicio rápido y el varón aceptó un año de prisión tras reconocer ante el juez los hechos denunciados horas antes.
El suceso, según detallan fuentes próximas al caso, se remonta a la madrugada del pasado día 29. La víctima explicó a los agentes que vio a su expareja por debajo de su casa deambulando y dando gritos durante horas. Cansada de ello le dijo que subiera y que se acostara a dormir. El varón se marchó a la cocina a hacerse un sándwich. Unos minutos más tarde, la mujer se levantó del sofá y se encontró al agresor bebiendo lejía. Sorprendida por la escena, le dijo que qué hacía.
El arrestado, en ese momento, cogió un cuchillo de la cocina y empezó a pasearse con el arma blanca en la mano, mientras le repetía una y otra vez que no la estaba amenazando. En esa situación de angustia, la víctima llamó a su exsuegra para contarle lo que estaba ocurriendo. Al ponerse al teléfono él le explicó a su madre que la iba a estrangular. Se marchó al sofá y le cogió del cuello con las dos manos. La mujer pudo zafarse de él, agarrar el bolso y marcharse de su vivienda corriendo. Él se quedó como si nada.
Una patrulla de la Policía Local de Inca acompañó a la mujer a un centro médico, debido que presentaba marcas en el cuello. La Guardia Civil, tras tener conocimiento de lo ocurrido, se puso a dar batidas por la zona en busca del agresor, que también había salido de la casa. La mujer explicó a los agentes que el varón no tenía coche y había ido a Inca desde sa Pobla, donde reside, en transporte público. A las 7.00 horas fue localizado y arrestado en la parada Sant Joan de Deu II, en la calle Rey Jaime II, de la capital de es Raiguer.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Orden de que? Ridiculo