Policía Nacional trasladó al culturista violento hasta Son Espases.

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«Soy Jesucristo. Estoy poseído y quiero hablar con Dios». A las nueve de la mañana de ayer domingo, en la zona de las escaleras del Castell de Bellver, un culturista se quitó la camiseta y no cesaba de gritar, golpear todos los objetos que se encontraba a su paso y mostrando una actitud muy violenta sembrar el pánico en la zona. Los vigilantes del castillo llamaron a la Policía Nacional y varias dotaciones acudieron de urgencia al lugar.

A su llegada se encontraron a un joven venezolano, de unos 28 a 30 años, culturista y más de 115 kilos de músculo. El hombre estaba totalmente fuera de control y no cesaba de tratar de hablar con Dios. Es más, el mismo reconocía que estaba poseído y que era Jesucristo. Los agentes, trataron de calmarlo y uno de ellos consiguió entablar una conversación amigable hasta el punto de que lo convencieron para que se subiera en el coche patrulla y los acompañara hasta Son Espases (área de Psiquiatría).

En ese momento, parece que el sospechoso entró en razón de forma momentánea y aceptó acatar las instrucciones policiales. Una vez en el centro hospitalario, los agentes se marcharon dejando el paciente al personal facultativo y a los vigilantes de seguridad. La Policía Nacional está a la espera de conocer los resultados de los análisis realizados al sospechoso para informar a la autoridad judicial. Se sospecha que pudiera estar bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente.