Fotografía del velero hundido. | Isaac Hernández Rubio

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La crónica de un desastre anunciado por Ultima Hora. Todo el mundo sabía el final que le esperaba al barco que quedó encallado el pasado 5 de diciembre en una cala de Alcúdia. Casi dos semanas después del suceso, todavía nadie se ha responsabilizado de la retirada de la embarcación.

Una de las vecinas que se han visto perjudicadas ante estos hechos, explicó en una conversación con este periódico que «los servicios de emergencia no han sido capaces de identificar al propietario del velero, tuve que moverme yo por mi cuenta para poder dar con el responsable que cuidaba del barco en el puerto de Pollença, a través de unos pescadores y trabajadores de las instalaciones. Hablé con él, y luego avisé a la Guardia Civil de que ya lo había localizado», contó la afectada.

Esta misma residente relató que el responsable del bajel acudió al lugar, aunque sólo para empeorar las cosas. «Vino con otro hombre con un barco minúsculo y vestidos de calle; ni siquiera llevaban neopreno ni material alguno. Empezaron a hacer maniobras para retirarlo, lo desencajaron, provocando que la embarcación que quedó encallada se desestabilizase y volviera a tener inestabilidad.

Imagen del barco antes de hundirse. | Isaac Hernández Rubio
Imagen del barco antes de hundirse. | Isaac Hernández Rubio

Al ver que no podían, me dijeron que vendrían más tarde con otro barco más grande. Dada la situación, les comenté si eran conscientes de que al día siguiente entraba un temporal con vientos de 55 nudos que hundiría el barco y causaría destrozos. Me dijeron que sí y no volvieron. A día de hoy (hace unos días atrás para el lector) no he vuelto a tener noticias de él», comentó la mujer.

La denunciante explicó que no es la primera vez que sucede un episodio de estas características. «Hace tres años vararon unos cuantos barcos en la playa y allí estuvieron hasta que se los llevó una grúa. Hubo muchos dueños sin identificar.

Material del barco esparcido por la cala. | Isaac Hernández Rubio
Material del barco esparcido por la cala. | Isaac Hernández Rubio

Asimismo, la vecina mostró su indignación con los Cuerpos de Seguridad del Estado por su falta de respuesta. «Me sorprende que la policía local y la Guardia Civil no se hayan presentado aquí para apreciar la gravedad del asunto. Ha habido varios días en el que el mar y el viento han estado calmados para que ellos pudieran actuar» concluye.