Motocicleta en la que iba a bordo el detenido, un joven español de 21 años. | P.L.PALMA

TW
6

La Policía Local de Palma ha detenido a un joven español de 21 años acusado de conducción temeraria y atentado contra los agentes de la autoridad. El sospechoso protagonizó el pasado lunes una peligrosa persecución a bordo de una motocicleta por la zona de Plaza España y Avenidas. Estuvo a punto de atropellar a varios transeúntes, llegó a circular por la acera y antes de ser interceptado embistió a un funcionario.

El peligroso incidente se remonta a las 20.20 horas. Fueron los agentes del Grupo de Acción Preventiva (GAP) que se encontraban de servicio de vigilancia en la plaza de España, los que vieron pasar una motocicleta con la matrícula parcialmente cubierta por suciedad, lo que dificultaba inicialmente la identificación del vehículo. En ese momento, el conductor circulaba a alta velocidad, alrededor de 80 km/h en una zona donde el límite era de 50 km/h. El motorista realizaba maniobras peligrosas como caballitos y zigzagueaba entre los carriles y el carril bus, poniendo en riesgo a otros usuarios de la vía. Los agentes decidieron iniciar la persecución con sus motocicleta oficiales, pero debido a la velocidad del infractor y la distancia entre ellos, lo perdieron de vista.

Más tarde, agentes de la sección motorizada (UMOT) que se encontraban cerca de Sindicato escucharon acelerones bruscos de dos motos paradas en un semáforo. Uno de los motoristas resultó ser el sospechoso. Cuando este vio que se le acercaban los agentes giró de manera brusca subiéndose a la acerca para cambiar de sentido. El conductor, al reincorporarse a la calzada a la altura de la calle de Bartomeu Ferrà, estuvo a punto de atropellar a una mujer que cruzaba la calle con un cochecito de bebé.

La persecución de película no acabaría ahí. El conductor temarario realizó otro cambio de dirección y continuó circulando en dirección a la calle Josep Anselm Clavé, donde los agentes perdieron temporalmente su rastro. Finalmente, y tras la movilización de media docena de agentes, fue interceptado por la zona de los Caputxins, no sin antes casi atropellar a otro peatón. Al verse acorralado acometió con su moto a la de un agente y ambos acabaron en el suelo. De nuevo intentó escapar, pero esta vez no pudo. Dos agentes acabaron siendo atendidos en la Mutua por la resistencia que opuso el joven.

Al chico se le practicó la prueba de alcoholemia y dio negativo. La motocicleta quedó a cargo del depósito municipal y el joven durmió esa noche en los calabozos como presunto autor de un delito de conducción temeraria y atentado contra los agentes de la autoridad.