Los hechos se remontan al pasado 24 de diciembre. El dueño del vehículo se personó en dependencias de la Guardia Civil de Pollença-Alcúdia para denunciar que le habían robado el coche, que se encontraba aparcado en la calle.
El perjudicado explicó a los agentes que en su interior tenía su cartera con documentación y varias tarjetas de crédito y que recibió varias notificaciones de uso de sus tarjetas con cargo a su cuenta bancaria. Pocos días después, guardias civiles que realizaban un servicio de prevención de la seguridad ciudadana observaron el vehículo en movimiento con tres menores en su interior.
Al percatarse de la presencia de los agentes, los jóvenes realizaron un giro brusco introduciéndose en una calle sin salida y abandonaron el vehículo a la carrera. Los investigadores localizaron a los tres sospechosos y los identificaron. Eran dos adolescentes de 16 años y una chica de 15.
Los tres menores fueron acompañados a dependencias de la Guardia Civil y avisaron a sus tutores legales. El coche fue trasladado al cuartel hasta que se entregue a su legítimo propietario.
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