Adiós a un año sangriento

Acabó con la vida de su tía en Sineu y la metió en una maleta para trasladarla hasta Palma

Antonia Salamanca Garau, de 51 años de edad, llamó por teléfono a Emergencias y solicitó el certificado de defunción de su tía de 91 años. En esa llamada, aseguraba a la operadora que la víctima se había suicidado y que necesitaba la documentación lo antes posible porque quería enterrarla en un terreno que tenía la familia en la Part Forana. Ante las sospechas, la policía se presentó en su casa y descubrió lo que había sucedido. La asesina mató a puñaladas a la anciana -que pesaba unos 40 kilos- en su casa de Sineu y trasladó el cadáver introducido en una maleta de viaje, fracturándole la columna vertebral. A su llegada a los juzgados, aseguró a los periodistas que se arrepentía.

Descuartizó y quemó a su madre después de matarla

Sin duda alguna es uno de los casos más macabros que se han registrado en la Isla. Miquel Binimelis, de 50 años y con un amplio historial de enfermedades de índole psiquiátrico mató a su hermano Martí y a su madre Magdalena Matemalas tras sufrir un brote psicótico. Varias llamadas alertaron a los equipos de emergencia de la presencia de una columna de humo a las afueras de Manacor. A su llegada, se encontraron al homicida en un estado muy agitado. Había matado a ambos miembros de su familia, descuartizando y quemando en una hoguera a la mujer. Tras estos hechos perturbadores, el autor de los hechos fue trasladado en ambulancia hasta el hospital de Son Espases, dónde quedó hospitalizado en el módulo de detenidos y declaró a las autoridades que «no me acuerdo de nada».

Propinó patadas en la cabeza a su suegra

El 25 de septiembre, Vítor Aníbal Temporao llegó al domicilio que compartía con su expareja y la madre de esta, Erika Röhrig, de 74 años. El hombre se dirigió a la cocina y al abrir la nevera comprobó que no había cervezas. A continuación reprochó a su suegra que no hubiera alcohol e iniciaron una discusión. Vítor Aníbal empezó a golpear a la mujer en la cabeza hasta que cayó inconsciente al suelo del garaje de la casa. Una vez allí, le propinó patadas en la cabeza hasta acabar con su vida. Los gritos de la septuagenaria alertaron a los vecinos, que avisaron enseguida a la Policía Local de Ses Salines. Los agentes que se desplazaron al lugar encontraron a la víctima en el suelo con heridas en la cabeza. El hombre quedó detenido y la jueza de guardia de Manacor decretó su ingreso en prisión por un delito de homicidio.

El primer asesinato de violencia de género registrado en Balears desde el pasado año 2021

Rosario Díaz Jiménez, conocida como ‘Chari’ entre sus familiares y allegados, fue la primera mujer víctima de un crimen machista en Balears desde el año 2021. Este episodio tuvo lugar en la tarde del pasado 10 de diciembre en la barriada del Coll d’en Rabassa, cuando su expareja, George Virgiliu le asestó más de una decena de puñaladas en presencia de una de las hijas que tenían en común. El asesino había salido de prisión hacía apenas unos meses al pagar una fianza de 15.000 euros, después de permanecer casi dos años en preventiva por propinar, junto a otras cinco personas, una brutal paliza que casi acabó con la vida del portero de una discoteca en s’Arenal. Por estos hechos la Fiscalía pedía para George una pena de ocho años de cárcel. No obstante, tal y como adelantó en primicia Ultima Hora, el autor del crimen de Rosario tenía una orden de alejamiento sobre ella y el Tribunal Superior de Justicia suspendió su decreto de expulsión de España. ‘Chari’ era conocida por sus labores como personal de limpieza en el IES Son Ferrer, donde trabajaba junto a su madre.

Mató a su novio golpeándole con una piedra tras una discusión en el Torrent de Coanegra

El asesinato de Federico Biayna Salinas es el crimen más reciente que se ha registrado en la Isla. El joven, español de 34 años, murió a manos de su novio, con el que llevaba saliendo hace apenas unos meses y con el que tenía planeado casarse, para que su asesino pudiera regularizar su situación en el país. Sebastián O.A. acabó a pedradas con la vida de su pareja tras una discusión. Lo que nadie sabía era que el venezolano de 21 años llevaba una doble vida y mantenía una relación amorosa con una chica de 17 años. El papel de esta joven fue fundamental para que los investigadores de la Guardia Civil dieran con el autor de los hechos. Y es que el homicida le confesó a ella que había matado a Federico tras sufrir un arrebato. Antes de conocer estos detalles, las autoridades habían visto en una de las diversas cámaras de seguridad de la zona a ambos juntos en las inmediaciones donde sucedieron los hechos.