Un agente de la Policía Nacional, en servicio. | Europa Press

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Agentes de la Unidad de Atención Familia Mujer (UFAM) de la Policía Nacional detuvieron el pasado viernes a una joven entrenadora de un equipo de voley de Palma por abusos sexuales. Concretamente, a la deportista se le imputa un presunto delito de agresión sexual por mantener relaciones íntimas con uno de sus jugadores, de tan sólo catorce años de edad.

Los hechos se remontan meses atrás. Entrenadora y jugador establecieron un vínculo muy fuerte de amistad y la compenetración entre ellos era máxima. Ambos compartían entrenamientos, concentraciones y viajes donde florecieron unos sentimientos prohibidos entre la joven, que en el momento de iniciarse la relación tenía 20 años, y el adolescente, al tener menor de 16, supone un delito tipificado en el Código Penal contra la libertad sexual.

Los amigos, compañeros y los padres de la víctima no tardaron en darse cuenta de que estaban pasando cosas muy raras. Mensajes de móvil a todas horas, largas conversaciones y caricias. Los padres del chico se dieron cuenta de que su hijo había cambiado su actitud detectando comportamientos extraños. Ante esa situación, decidieron hablar con él, quien en un momento dado se derrumbó y contó la verdad sobre lo que estaba pasando. El chico se había enamorado enloquecidamente de su entrenadora siendo correspondido por ella.

Una vez consiguieron que el adolescente les contara con todo tipo de detalles los diferentes episodios vividos, el matrimonio acudió a la Jefatura Superior de Policía para interponer la correspondiente denuncia.

El Grupo de Investigación de la UFAM practicó numerosas pesquisas, comprobaciones y tomó declaración a varios jugadores (compañeros de equipo) y personal del club. Una vez que tuvieron la certeza de que todo lo relatado por el jugador era verdad, citaron a la entrenadora en sede policial. A primera hora de la mañana del viernes, la joven se personó en dependencias policiales donde se le informó de su detención por un presunto delito de agresión sexual. La mujer se negó a prestar declaración en sede policial y fue puesta en libertad con cargos.

Desde un primer momento, la entrenadora reconoció que mantenía una relación con el jugador de 14 años y solicitó la baja voluntaria del club de voley.