Los acusados, ambos italianos, este martes por la mañana durante el juicio celebrado en la Audiencia de Palma. | J.P.M.

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La víctima de una violación en un hotel de Palmanova, en Calvià, en septiembre de 2021 ha relatado este martes en el juicio celebrado en la Audiencia de Palma el infierno vivido aquella madrugada. «Mientras me penetraba me sentí muerta. No sé cómo saqué fuerzas para poder escapar de la habitación», relató la joven, representada por el abogado Alejandro Murillo, a través de videoconferencia. Los dos acusados, ambos de nacionalidad italiano, negaron la agresión sexual y se limitaron a decir que sólo uno se besó con la chica y hubo tocamientos consentidos. La Fiscalía pide para cada uno de ellos seis años de prisión.

La denunciante, que por aquel entonces tenía 18 años, ha explicado al Tribunal cómo conocieron ella y su amiga a los acusados. «Estábamos en el mismo hotel y nos habíamos visto por las zonas comunes. La noche de los hechos nos vimos fuera y hablamos. Uno de ellos consiguió mi Snapchat y luego me escribió que fuéramos a su habitación las dos», relató. Y sólo fue ella. «Al entrar iba bien, había bebido, pero no mucho. De repente todo cambió cuando me arrinconaron en la terraza», dijo.

Allí uno de los procesados empezó a besarla, en principio de manera correspondida, y a realizarle tocamientos delante del otro enjuiciado. «Me agobié mucho y le dije que parara. Segundos después me llevó a la cama y me tumbó». Ahí se produjo la agresión sexual. Le bajaron la falda pantalón que llevaba y la penetró vaginalmente uno de ellos. El otro se masturbó a su lado y eyaculó en la cara de la joven. Ella no paraba de repetir que pararan. «Dije 'stop, stop' varias veces, pero no hacían caso».

Poco después pudo escapar. Y antes de llegar rota a la habitación donde estaba su amiga se hizo fotos de su estado porque «sabía que había pasado algo muy grave», sostuvo. Minutos más tarde la Guardia Civil se personó en el establecimiento hotelero y arrestó a los dos sospechosos. Uno de los agentes rememoró que la víctima estaba en «shock» cuando se entrevistaron con ella.

Los acusados únicamente respondieron a preguntas de su abogada, Francesca Solivellas. Negaron todo. Sólo han admitido que uno de ello se besó con la denunciante. Su defensa solicita la absolución o como alternativa, en caso de que sean condenados, que se tenga en cuenta los atenuantes de dilaciones indebidas y de reparación del daño. Han consignado 6.000 euros en favor de la víctima. El juicio quedó visto para sentencia.