El arrestado, de 44 años, junto a dos agentes de la Guardia Civil. | OPC

TW
0

La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 44 años acusado de una oleada de robos en las últimas semanas en bares y restaurantes de Llucmajor. El delincuente, al que constaban numerosos antecedentes, fue enviado a prisión por el juez de guardia. El botín del varón ascendió a casi 2.000 en la media docena de actos delictivos cometidos.

El arresto, según ha informado este jueves el Instituto Armado, se produjo la madrugada del martes. La Benemérita recibió el aviso de que se estaba produciendo un robo en un establecimiento de Llucmajor. Los agentes llegaron a tiempo e interceptaron al ladrón cuando intentaba huir del lugar. El sospechoso resultó ser la misma persona que andaban buscando por otra serie de hechos idénticos se habían producido en el municipio.

Los investigadores le atribuyen al menos seis robos con fuerzas ocurridos en el lugar durante las últimas semanas. El hombre accedía a los establecimiento forzando la entrada y sustraía las cajas registradoras de los negocios con el dinero que contenían. El botín conseguido se sitúa en casi 2.000 euros. Puesto a disposición del juez de guardia, este decretó su ingreso inmediato en prisión.