El acusado, ayer, durante el juicio celebrado en Vía Alemania. | J.P.M.

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La Fiscalía solicita un año y medio de prisión y el pago de una indemnización de 3.000 euros a un hombre por acosar telefónicamente a un examigo durante años. Según el Ministerio Público contrató al menos 36 ocasiones a través de aplicaciones bromas telefónicas dirigidas a la víctima y rellenó formularios de empresas solicitando la opción de ‘llamada gratis’ con los datos personales del denunciante.

El procesado, que negó su implicación en los hechos, reconoció en el juicio celebrado en Palma su enemistad con el varón tras unas desavenencias en 2015 por un tema de dinero tras organizar unas fiestas de verano en Marratxí. «Nunca le he molestado. Me ha denunciado dos veces y las dos se han archivado», recordó. Bien distinta fue la versión de la víctima, que relató el infierno vivido. «Ya en 2015 me llamaba gente ofreciéndose para trabajar en mi casa, para que le diéramos masajes eróticos. Luego fueron llamadas al móvil, a todas horas. Llegó a publicar en Milanuncios que vendíamos mi casa y no paraba llamarme gente», dijo el perjudicado, que subrayó que todo este calvario le ha provocado un gran trastorno y que sigue tratamiento psiquiátrico desde hace años.

Denunciaron y la Guardia Civil descubrió que la IP detrás del acoso correspondía al ayer enjuiciado. La acusación particular, ejercida por Antoni Bennàssar, solicita dos años de prisión y 6.000 euros de responsabilidad civil. El juicio quedó visto para sentencia.