El hombre, narrando los hechos. | Isaac Hernández Rubio

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José Emilio V. recibió una paliza en la plaza Cort durante la celebración de la Revetla de Sant Sebastià. Quiso abrirse paso entre la multitud y se topó con un grupo que le comenzó a propinar puñetazos y patadas que le hicieron acabar en el hospital. El afectado ya ha interpuesto denuncia y ahora solo espera que la Policía Nacional dé con sus agresores.

Todo comenzó cuando el hombre fue a buscar a su pareja al trabajo y decidieron unirse a la fiesta. «Recogí a mi novia del trabajo y una amiga suya nos dijo que pasáramos por la plaza, ya que había bastante ambiente. Como nos venía de paso de camino a casa decidimos pararnos». «Quisimos pasar por en medio y de repente nos cruzamos con un grupo de cuatro personas que no nos dejaron pasar. A la tercera vez que les pedí que nos abrieran paso les empujé un poco, me cogieron y comenzaron a pegarme hasta que caí al suelo», cuenta la víctima.

El denunciante ha manifestado su malestar ante lo sucedido. «Sentí mucha impotencia porque únicamente quería pasar y nadie salió defenderme. Estaban todos ahí con los teléfonos. Solo hubo un hombre que intervino, al que le estoy enormemente agradecido porque fue él quien me los quitó de encima. Recuerdo que justamente acabábamos de pasar en frente suya y le sonreímos porque estaba bailando», explica el perjudicado.

El agredido, tras los hechos acudió a interponer una denuncia. «La policía me ha dicho que mirará las cámaras y tratará de dar con ellos», explica José, que ha detallado las lesiones que ha sufrido a raíz de este episodio. «La mandíbula no la tengo rota, pero me partieron un colmillo e hicieron saltar los empastes. Además sufro de Granulomatosis de Wegener -un trastorno que hace que los vasos sanguíneos se inflamen-. Se han juntado las dos cosas y podría haber sido grave», concluye la víctima.