Un joven denuncia a su ex por robarle la perra en Palma: «Pagará las consecuencias»

Un vecino de Palma ha denunciado a su exnovia y a dos personas más por haber entrado en su casa para llevarse a su mascota

Daniel Ribela con la documentación del animal y la denuncia en mano. | Isaac Hernández

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«Sabemos que tu animal no tiene chip, así que difícilmente puedes demostrar que es tuyo». Es un fragmento de la carta que le dejaron el viernes pasado a Daniel Ribela los ladrones de su perra Thora, una mezcla de Bretón con American Bully. El denunciante llegó a casa después de trabajar y no vio a la can, sobre una mesa encontró un sobre con su nombre que contenía una carta en el que se exponía los motivos por los que habían decidido llevarse a su mascota.

El afectado tiene muy claro quién fue. «Mi ex amigo, que vivía en mi casa, abrió la puerta a mi exnovia, de la cual no he tenido noticias de ella en los últimos siete meses, y a su tío. Sabían que él accedería ya que me tiene rabia desde que decidí despedirlo de mi negocio porque sólo me generaba problemas. Además, luego el familiar de ella confesó en un audio que él estaba implicado».

Del mismo modo ha explicado que le han intentado difamar. «El chico que vivía conmigo hizo un vídeo en el que se ve un meado y tres heces de la perra en la terraza. También se ve el comedero sin pienso y a Thora visiblemente asustada. La realidad de estas imágenes es que él vacío el cuenco de la comida, ya que en el mismo clip se ve que hay bolsas con su alimento encima de un mueble. El tema de las cacas, pues es normal, si estoy trabajando no la puedo sacar a la calle, la saco cuando llego. En cuanto al miedo que presenta la perra en el vídeo es el que siente hacía él, siempre ha sentido rabia hacia ella. Están haciendo todo lo posible por dejarme a mi como un maltratador», ha asegurado.

Un joven denuncia a su ex por robarle la perra en Palma: «Pagará las consecuencias»
Imagen de Thora, sustraída el viernes pasado en la barriada de Son Forteza.

No obstante, el joven ha querido aclarar que el animal «no lleva chip porque desconocía que con ocho meses la ley actual ya obligaba a que lo llevara. Tengo todos los papeles en regla», ha añadido la víctima, que ha contado que se encontró a su ex en un establecimiento de Maioris, Llucmajor. «Me los encontré en una lavandería y llamé a la policía. Ella ni me miró de la vergüenza que debía sentir. Los agentes me dieron la razón y me dijeron que esperara a que la justicia tomara cartas en el asunto».

Finalmente, el perjudicado considera que la manera correcta de hacer las cosas es hablándolo. «No puedes actuar sin saber lo que te va a repercutir. Lo que han hecho es un delito y están denunciados. Ella sola se ha metido en esto y pagará las consecuencias. La perra tiene que estar viviendo en mi casa», ha concluido.