Es increíble que una democracia consolidada como la española con una de las monarquías más antiguas y, por más que les pese a algunos, más respetables del mundo, se hable de lo que hizo mal, ¿y lo que hizo bien? No se cuenta ni en las escuelas, mientras el nombre de sus amigas desleales ocupa horas y horas de televisión banal en las que la verdad jamás se contrasta. La Bárbara, que así es como la llama una señora que me atiende en un comercio de Palma, habla y no para de mentir, me cuenta esa mujer que asegura haberla conocido muy bien y hasta asegura tener fotos de la época. La llama de mala manera y no para, así que pongo una excusa y sin contrastar salgo pitando para no contaminarme más.
En la Sexta le reirían las gracias. Es verdaderamente dramático que un señor que ha dado todo por su país desde el mismo momento de su nacimiento, que no ha sido dictador de nada ni nadie y que ha sido capaz de mantener la paz durante casi cuarenta años de reinado sin que se le pueda acusar de nada que otro ciudadano común y corriente no haya cometido en algún momento de su vida, tenga que estar viviendo en un lugar donde nada de su cultura se le puede hacer atractivo, y menos a determinada edad.
Es patético que un rey constitucional, como lo leen, aunque sé que el 80 y tantos por ciento de los ciudadanos no sepa lo que significa, haya de morir en el exilio para complacer algunos egos desatados que en cuanto pierdan el poder que hoy les cobija perderán también la cabeza, si es que la conservan. Se puede entender que nuera y suegro se lleven mal, pero están obligados a disimularlo; se puede entender que en un momento dado se establecieran cortafuegos para proteger a Felipe VI y a su reinado y por ende a su país, pero lo que es incomprensible es que aún hoy, tantos años después de los acontecimientos que acabaron con un reinado brillante para intentar convertirlo, en palabras de Jorge Javier Vázquez, en patético –quién fue a hablar–, la cosa todavía no se haya solucionado. ¿Veremos morir en el exilio a quien ya nació en él? Dios no lo permita, porque se armaría gorda. Al tanto Felipe y Letizia, que es la peor de las trampas que os están poniendo. Leonor y Sofía no se lo merecen.
3 comentarios
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¿Monarquía respetable? Ese señor era el que nos decía en sus discursos navideños que todos los españoles somos iguales ante la ley, mientras ejercía su representación institucional como jefe del estado actuando como “chorizo/comisionista” y pasándose a la hacienda pública por la entrepierna, no se que tiene eso de respetable. Comparto contigo que no debería estar en un país tan alejado de España, donde tendría que estar es cumpliendo condena por todos los delitos cometidos, pero resulta que como rey es inviolable, espero que algún día se haga un referéndum sobre el modelo de estado que quieren los españoles. El problema es que el PSOE abandonó sus principios republicanos y se ha vuelto un partido monárquico y católico, pero esa es otra historia.
Rei constitucional? Si va ser nomenat a traïció de son pare pel Generalísimo Franco! Va matar accidentalment (?) el seu germà i mai s'ha investigat. Va tenir amants per dret de cuixa (a veure qui s'hi negava), que hem mantengut amb els nostres imposts. I una va acabar per un balcó embarassada. Na Corinna visquent a Palau i segons Forbes, una de les deu fortunes d'Espanya, tot robat, perquè a l'exili la seva família era més pobra que una rata. I el 23-F, etc. etc. Ja sé que no m'ho `publicarà, però faci examen de consciència
MOÑARQUIES NO !