Arturo Bermues, Carlos Cerdà, Juan Gongora, Gonzalo O'Kelly, Miquel Buades, Iyabo CArbó, Xisco Serra, Francisco Donate y Tummy Bestard, en la presentación. | Teresa Ayuga
La Fundación Aeronáutica Mallorquina celebra este fin de semana el primer centenario de la aviación en Mallorca. El día 28 de junio de 1910 llegó el piloto Mamet a Palma, acompañado de sus mecánicos y con el avión Bleriot. Debió llegar con el barco Jaime I, que era el que cubría la ruta diaria entre Barcelona y Palma. Desde el puerto fue transportado en un carro, el avión desmontado, al hipódromo de Son Macia, que dista unos seis kilómetros del puerto, siendo este hipódromo el que tiene el mérito histórico de haber sido donde por primera vez se elevó en Mallorca un aparato más pesado que el aire.
El programa se desarrollará entre el sábado y el lunes. «El día 26 se inaugurará a las 12.00 horas, un monolito conmemorativo de los antiguos hangares de la Aeromarítima, primera compañía aérea que hubo en la Isla. Está previsto el amerizaje de un hidroavión Canadair. Por la noche, a las 20.00 horas, tendrá lugar en el Castell de Bellver una recepción oficial. El domingo por la mañana será una jornada de puertas abiertas en Son Bonet, donde la gente podrá pasearse entre los aviones que por la tarde participarán en el plato fuerte del programa: el carrusel, un desfile donde participarán 25 aviones. Como final de acto, se colocará una placa en Festival Park como homenaje a todos los que han muerto en la aviación civil y militar», afirma Miquel Buades, presidente de la Fundación Aeronáutica Mallorquina.
En el programa se lleva trabajando un año. «El lunes se inaugurará a las 20.00 horas, en la Misericòrdia, una exposición con fotografías y documentos de la historia de la aviación en Mallorca», añade Gonzalo O'Kelly, director de la demostración aérea.
Dicha demostración se iniciará en Son Bonet y el público podrá contemplar a estos aviones en pleno vuelo en Festival Park.
1 comentario
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A ver si una vez que se haya terminado el festival, empiezan a cumplir las normas de seguridad aerea y vuelan a 1000 pies de altura (300 metros) por encima de las casas habitadas, y no como lo hacen ahora que se dedican a volar a baja altura y haciendo acrobacias encimas de zonas habitadas, lo que esta totalmente prohibido, con las consecuentes molestias sobre los vecinos por ruidos y la peligrosidad de que "caiga el cielo sobre nuestras cabezas"