—Un lujo que se haya sumado a la iniciativa. Su presencia ha sido un gran atractivo para el concierto.
—Bueno, realmente creo que el atractivo en sí es la iniciativa, la idea de organizar un concierto solidario para recaudar fondos contra esta enfermedad. Yo no me considero el cabeza de cartel sino un músico más ayudando por una buena causa.
—Es un habitual de causas benéficas. Siempre está ayudando.
—Hago lo que puedo, aunque me gustaría poder hacer más. Colaboro activamente en las campañas para recaudar fondos para la investigación del Sindrome de Sanfilippo, y a finales de abril estuve en Lorca con los chicos con parálisis cerebral de la Asociación Apandis. Fue un lujo contemplar el musical temático que han protagonizado los chavales.
—Y ahora Eivissa.
—Sí. Cuando recibí la llamada no me lo pensé. Es perfecto echar una mano en un sitio como Eivissa. Es casi como mi segunda casa, porque mi hermano vive aquí y yo vengo siempre que puedo.
—El público está con ganas de escuchar pop español de los ochenta. ¿Qué tiene esta música que no pasa de moda?
—Sus canciones. Estaban hechas con mucho entusiasmo y desparpajo y eso se nota. Consiguieron marcar un antes y un después, y siempre parecer actuales. Pero no sólo en España. Tengo amigos de Bélgica, Inglaterra, Holanda o Francia y me dicen que pasa igual.
—¿Entonces cualquier tiempo pasado siempre fue mejor?
—No quiero decir eso. Nunca he sido partidario de la nostalgia, pero sí es cierto que los grupos de entonces conseguimos hacer temas que se han convertido en historia viva de la música. No te sabría decir el porqué, pero eso está ahí. Es la realidad.
—¿Será que ahora estamos faltos de referentes?
—No sé si tanto. Ahora también hay buenos grupos y cantantes que venden mucho, pero por lo general son más efímeros. Ahora los jóvenes aprenden con más medios a su alcance, pero creo que la diferencia radica en que les falta un poco más de originalidad.
—Eso le iba a decir. ¿No cree que suena todo un poco igual?
—En parte sí. Ahora todos los jóvenes que quieren labrarse un futuro buscan parecerse a alguien porque lo ven como una forma rápida de ganar dinero rápido. En nuestros tiempos todo era diferente. Simplemente queríamos hacer música por placer y si vendíamos discos, mucho mejor. La diferencia es que nosotros teníamos y tenemos una gran pasión por la música.
—Además no tenían que luchar contra la piratería...
—Claro, eran otros tiempos. Creo que la gran diferencia la ha marcado la llegada de Internet, ya que ha variado por completo los hábitos de consumo de la música. Antes la gente coleccionaba vinilos de sus grupos favoritos y ahora se las descargan para tenerlas en sus aparatos electrónicos. Y creo que aún seguiremos viendo muchos más cambios.
LA NOTA
Aún quedan entradas a la venta para el concierto de Can Ventosa
La concejal de Cultura de Vila, Lina Sansano, el músico vallisoletano, Iván Domenech, y el psicopedagogo-terapeuta Alberto Sánchez, presentaron ayer el concierto Tributo al pop español que se celebra mañana a las 21.00 horas en Can Ventosa.
En él participan, además de Garcia Vega, Gerard Quintana, David Serra, Joan Barbé, Óscar García, Iván Doménech, Alfredo Marí, Tito Zornoza, Chris Martos, Jano Blanco, Fernando Hormigo, Pepe Gamba, Alamar, Marc Riera, Soulman Sal, Miguel Ángel Silva, Rafa Huedo, Frank Cogollos, Dani Becerra, Jordi Cardona, Carlos Trafford, Chevy y Juan Maruricio Bellido.
Aún quedan entradas a un precio de 19 euros y se pueden adquirir en la taquilla del auditorio. Toda la recaudación irá para la investigación del síndrome de Hunter (MPS España). También hay una Fila 0 para donativos y se pueden adquirir también a través de la web www. tributopop.es
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