Propuestas arriesgadas, otras más conservadoras y sobre todo mucha diversión, volvieron a unirse para dar a la noche de su inauguración un aire distinto dentro de las muchas muestras similares que se realizan en Mallorca.
Esta cita cultural, en la que el regidor Antoni Simó y el artista David Campaner trabajan mano a mano al frente de un gran equipo de personas para organizar este festival, ha conjugado de nuevo lo tradicional y lo rompedor en una propuesta que cada año sigue manteniendo su frescura.
El pasado viernes día 11 tuvo lugar la inauguración oficial con su epicentro en el museo Can Planes, donde además de las obras expuestas se pudo disfrutar del micro teatro.
Otros espacios como Can Verdal, Es Cavallets, la Fundació Joan Soler o el propio Ajuntament, junto a varios bares y restaurantes, sirvieron de marco para las obras de decenas de creadores.
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