Diandra Douglas en el jardín de su casa de s'Estaca, la emblemática finca de la Serra de Tramuntana en la que pasa sus vacaciones de verano. | Pedro Prieto

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Diandra Douglas apura sus días de vacaciones en s'Estaca. Si el año pasado por estas fechas tuvo que interrumpirlas precipitadamente a causa de la detención y encarcelamiento de su hijo Cameron, las de este se han visto enturbiadas por otra mala noticia: su ex, Michael Douglas, tiene un tumor en la garganta, por lo que deberá someterse a quimioterapia. Pese a que Michael dice sentirse optimista y que va a enfrentar con mucha esperanza la lucha contra este mal, Diandra se siente mal por esa mala nueva. Y así nos lo hace saber. «Él y yo hemos tenido muchos problemas, y los seguimos teniendo, pero en una situación como ésta, lo que importa es la persona, en este caso, él. O al menos, ahora mismo, lo demás queda olvidado».

-¿Que le dirías a Michael?
-Que estoy a su entera disposición. Que si él cree que puedo ayudarle, que cuente conmigo. Hemos sido marido y mujer durante veinte años, hemos tenido un hijo, hemos tenido mejores y peores momentos... Pero llegados a este punto, lo que vale es la persona, y ahora él necesita que le ayuden, que le apoyen, que le animen...

-¡Qué mala suerte!, ¿no...? Tu hijo hace un año y ahora tu ex marido...
-Sí. Y no queda más remedio que afrontar la situación y aceptar lo que tenemos. Cameron, que está en un campamento haciendo un programa, está controlado y su predisposición es buena. Ahora hay que preocuparse por Michael. Hay que ayudarle.

-¿Tienes alguna noticia de Michael?
-No, sólo sé lo que he leído. Veo que está animado y eso me tranquiliza.

-Ni que decir tiene que ahora mismo lo que pueda haber en cuanto a pleitos entre él y tu, no importa...
-¡Para nada! Ahora, lo que importa es él.

Yo siempre he dicho que Diandra es buena mujer, y que si en un momento determinado ha pleiteado con su ex ha sido porque las circunstancias así lo han requerido. Ahora tiene muy claro que no da lugar a nada que no sea apoyar a la persona que no está bien, que sufre. Un gesto que la honra.

-En cuanto a Cameron...
-Como te he dicho, ha salido de la cárcel pura y dura y ahora está en un campamento siguiendo un programa.

-¿Hablas a menudo con él?
-Durante el último año, cada jueves le he visitado con mis hijos, sus hermanos. ¿Que cómo le veo...? Con ganas de salir de donde está. Y estoy convencida de que lo conseguirá. Si otros heroinómanos han salido del problema, ¿por qué no lo va a hacer Cameron?

-¿Y él, qué te dice?
-Me dice que siente mucho lo que ha hecho sufrir a su familia, y que se ha dado cuenta de que las malas acciones que cometes a lo largo de la vida tienen sus consecuencias. En su caso, estas consecuencias son estar donde está.

-¿Y cómo se encuentra?
-Bueno, ya te lo puedes imaginar... Es evidente que estar en la cárcel no es lo más agradable del mundo. Por suerte, y como te he dicho, ha salido de la prisión de Nueva York, en la que ha estado durante un año, una prisión muy dura por cierto, para pasar a un campamento donde está siguiendo un programa contra la adicción, y ahí está un poco mejor. Cameron nunca ha hecho mal a nadie, sólo se lo ha hecho a sí mismo, y si eso es así es porque esa persona no ha tenido otros estímulos. El cariño que le estamos mostrando en momentos tan difíciles le está ayudando mucho.

-¿El Consell te ha invitado a que firmes para que la Serra de Tramuntana sea declarado Patrimonio de la Humanidad?
-Pues no. No me ha dicho nada, y eso que siempre he defendido la Serra y he pedido su protección. ¿Que por qué? No lo sé. Pregúntales a ellos.