Fiona Ferrer va recuperando su sonrisa. | Pedro Prieto

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Fiona Ferrer ha pasado fugazmente por Palma para llevarse a su madre de viaje a Nueva York. Así que quedé con ella el pasado día 3 en el bar Cuba, al que voy a terminar por convertirlo en mi segunda oficina. Pensaba que, como mucho, hablaríamos media hora, pero terminamos hablando más de dos. Aparte de que es un encanto de mujer, es una excelente conversadora. Y hablamos, como no, de proyectos, del futuro y , por supuesto, de la muerte de su padrastro Dieter Frerichs que se fue de este mundo el pasado 3 de julio.

_¿Tienes ganas de hablar de eso?
_La verdad es que no. Ya hablé lo que tuve que hablar en su momento, por lo que ya no voy a hablar más. Sólo diré que confío en la juez que lleva el caso y en la Fiscalía. Como sabes, Dieter que no era mi padre, pero al que quería como tal, está todavía en el Instituto Anatómico Forense, lo que es lo mismo decir que está bajo la tutela de la Justicia, por lo que esperamos que esta haga su trabajo.

_¿Qué lectura haces de que Dieter siga en el depósito?
_Pues que por lo menos están investigando el caso, y para nosotros, que eso sea así, es muy importante desde el punto de visto psicológico. Lo que pasa es que hay que cerrar un duelo, y mientras no lo enterremos, la herida sigue abierta.

_¿A todo esto, cómo lo está llevando tu madre?
_Todos estamos muy tristes, muy mal, ya que ha sido un impacto psicológico muy fuerte, porque además estábamos ahí y... Bueno, ella se refugia en nosotros. Y los hijos estamos para ayudar a los padres en momentos como estos.

_Pese a todo, que no es poco, no te ha quedado mas remedio que sacar cabeza y seguir adelante
_Sigo porque la vida sigue, porque a Dieter no le hubiera gustado vernos mal y porque hay que ser fuertes. Tengo a mi madre, a dos hermanos, tengo a Jaime, mi marido, a muchos amigos, a mucha gente que nos quiere. De verdad que han sido impresionantes las muestras de cariño y amistad que hemos recibido, ¡es que no os lo podéis imaginar! En estos momentos te das cuenta de quien está a tu lado y de quien no lo está. Y en esto han estado todos, porque los que no, es que nunca estuvieron.

_¿Sabes? Una semana antes del suceso estuve con tu madre y con Dieter en el Bar Bosch. A él le vi muy tranquilo. Recuerdo que leía el periódico, felizmente
_Era un hombre maravilloso, tranquilo, honesto, al que queríamos muchísimo. En esta Isla, a la queremos muchísimo, hemos sido muy felices con Dieter.

_¿El no haber estado este verano en Palma, ha tenido que ver con la muerte de Dieter?
_Tiene que ver por muchas cosas, pero principalmente por eso. Psicológicamente es muy difícil ver el mar y no ver sangre, porque eso es lo que veo cada vez que miro al mar. Es más, desde aquel día no me he vuelto a bañar más en el mar.

_De aquel día grabaste muchas cosas con tu cámara de vídeo. ¿Dónde está esa cinta?
_La tienen el juez y los abogados...

_¿Cuándo miras hacia aquel día... recuerdas lo qué sentiste?
_Miedo, terror... Porque viví momentos de pánico. De aquello, como te he dicho, no puedo hablar, pero en su momento dije lo que vi.

_¿Volverás el próximo verano a Palma?
_¡Ojalá pueda volver! Pero eso depende también de como se lleven las cosas... Desde luego, esta ha sido la primera vez que no he pasado el verano en Balears, y mirando bien creo que ha sido lo mejor, ya que tenía que estar un poco alejada de todo esto... Pero espero que este trauma se me pase y pueda volver a sentir lo que siempre he sentido tanto por Palma como por las Islas en general. Hoy estoy aquí, tres de septiembre, porque lo necesitaba, como necesito ir esta tarde a San Cayetano a estar un rato sola y así recordar a Dieter.


_Por cierto, bonita carta la que escribió tu madre a Dieter y que leyó el cura la tarde del funeral: 'La última caricia no te la pude dar yo. La última caricia te la dio tu mar Mediterráneo. En tú Mallorca la que tanto querías y nosotros estábamos allí como siempre sin que tú lo supieras'.
_Sí, de verdad que fue muy hermoso lo que dijo, que en realidad es lo que siempre ha pensado y piensa de él.

_¿Tengo entendido que os vais a Nueva York, no? Y que te llevas a tu madre, que no ha abandonado la casa donde vivió con Dieter.
_Sí. Somos una familia muy unida y muy fuerte. Y en cuanto a mi madre, la verdad es que ha sido impresionante como ha aguantado y lo fuerte que ha sido. Por eso hay que arroparla. Y sí; se viene conmigo a Nueva York, porque yo cada año, por estas fechas, acudo a los desfiles que se celebran allí. Y porque aparte de que me interesa la moda, soy periodista como sabes, por tanto voy a escribir para Hola.com y para otras revistas norte y sudamericanas... Por lo demás, estoy encantada de que venga conmigo.

_¿Qué proyectos tienes?
_Acabo de finalizar la primera edición de Fiona te necesito, y como es un proyecto que ha funcionado muy bien... pues a lo mejor hay una segunda edición. Tengo, además, otro proyecto, muy innovador y diferente a este, pero del que tampoco puedo contar muchas cosas, pues como quien dice acaba de comenzar su proceso. Y luego... Pues estoy en negociaciones con una editorial, que hace cuatro meses se puso en contacto conmigo, y si todo va bien, cierro la negociación para escribir un libro. Aparte, estoy llevando la producción y formatos de programas de televisión relacionados con la moda, y en un producto maravilloso donde puede haber un protagonista mallorquín.

_Dime una cosa, Fiona. Como se las arregla una joven, como tú, para llegar hasta donde estas?
_Sin duda, por la buena base y educación que he tenido y he recibido, lo cual es fundamental. Mi padre, Juan Ferrer, mi madre y Dieter siempre me inculcaron que en la vida todo se consigue con trabajo, esfuerzo y, sobre todo, sin pisar a nadie. Y eso lo hemos hecho tanto mis hermanos como yo. No creo en el dinero fácil, ni en la foto para ganar dinero, ni en la necesidad de utilizar a alguien para llegar, sino que creo que la vida es un proceso. Y si encima eres honesta y vas con la verdad por delante, mucho mejor.