La duquesa de Würtemberg se entretiene y relaja haciendo un puzzle de 1.000 piezas. | Click

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La duquesa de Würtemberg, princesa Diana de Francia, ha iniciado sus vacaciones de verano en su casa Flor de Lys. De momento está sola, pero será por poco tiempo. No vendrá su marido, el duque Carl, «pues después de un invierno lleno de operaciones, no está para tomar el avión», pero sí lo hará su hija Fleur, su esposo y sus hijos, «así como otros amigos».

Diana de Francia, a la que hemos sorprendido comenzando un puzzle de 1.000 piezas –«no se pueden imaginar lo que me relaja hacer un puzzle», nos dice– nos muestra la cicatriz que le ha dejado un poco más arriba de su pecho derecho la intervención que le han hecho para colocarle un ‘bypass’. «Desde que lo llevo, estoy como una moto de bien. Se me han ido todos los males. Fíjense cómo estoy que mis hijos le han preguntado al médico que si hay un botón para bajarme la intensidad».

Diana, que hace unos meses estuvo en Mallorca, al marcharse, el rey de España era Juan Carlos, y ahora se encuentra con que lo es su hijo, Felipe, lo cual se le hace un poco raro. Pues estando ambos vivos –¡y que sea por muchos años!–, le cuesta un poco acostumbrarse al cambio, y llamar rey al que hasta hace poco era príncipe. «Y como también llaman rey a Juan Carlos, tengo que preguntar que a qué rey se refieren».

Reyes

La duquesa de Würtemberg asegura que el rey Juan Carlos ha hecho mucho bien por la Isla, que la ha promocionado mucho en todo el mundo, lo cual ha sido muy positivo para ella. «De hecho, gente importante la ha visitado, a la vez que otros se han establecido, cosa que no hubiera ocurrido de no haber pasado sus vacaciones en Marivent».
En cuanto al rey Felipe VI, al que califica de «muy gentil», le desea lo mejor en esta etapa de su vida que inicia, «que seguro lo va a hacer muy bien. Es más, por lo que me han contado algunos españoles, lo está haciendo muy bien ya». Yen lo que respecta a la reina Letizia, «como tiene tantas ganas de ser reina, pues seguro que también será una buena reina».

Un grupo, de momento minúsculo –dicho sea a tenor de los que se manifestaron el sábado frente a Marivent– piden que el palacio sea devuelto a Palma. «En el caso de que fuera así, los Reyes se tendrían que ir a otro sitio, lo cual no sería bueno para Mallorca, ya que, como le he dicho, mucha gente viene aquí porque aquí ellos pasan muchas semanas».
Dicho lo cual, cambiamos de tercio. Últimamente, Mallorca está saltando a las primeras planas de diarios ingleses y alemanes, y no por buenas noticias precisamente: Magaluf, Punta Ballena, Platja de Palma... «Es una pena que esas noticias empañen el nombre de una bonita isla. Pero todos sabemos que en cualquier país hay lugares que dan que hablar mal. Que son la excepción. Porque Mallorca tiene lugares muy bonitos con gente muy hospitalaria, donde y con quien los que venimos de fuera nos sentimos muy a gusto. Nuestra familia viene de Alemania, pero aquí tenemos muchos amigos, y entre los mejores, están los mallorquines, con los que me entiendo muy bien. Es una lástima que aparezcan esas noticias malas, pero Mallorca está muy por encima de ellas».