El periodista afirma que Urdangarín no ha sido un preso común y que su paso por prisión estuvo repleto de privilegios. Para empezar, por motivos de seguridad, estuvo solo en el ala de una cárcel de mujeres. «El módulo de tránsito en el que estaba, porque era una cárcel para mujeres, se pintó y se reformó días antes de que entrara en la cárcel», ha explicado el periodista, que sostiene que el yerno del rey emérito tenía un espacio más grande de lo normal -un patio de 200 metros y 100 metros de casa construida-, contaba con aire acondicionado y una cama de matrimonio. El deporte fue una de sus principales vías de escape, y se le instaló una bicicleta estática frente al televisor, donde pasaba horas pedaleando.
La lectura fue otro de sus grandes pasatiempos. La celda de Urdangarín, que no era propiamente una celda, ya que contaba con una habitación y un salón, contaba con una completa librería, compuesta principalmente por ejemplares de religión y filosofía, que recibía periódicamente. A pesar de todas esas comodidades, Urdangarín pasó su estancia en prisión en soledad, ya que no tenía ni un solo compañero en su módulo: «Es verdad que lo pasó muy mal en la cárcel. Estuvo 949 días solo, 24 horas solo. Solo hablaba con los funcionarios y con el capellán de la cárcel, con el que entabló una relación estupenda», sostiene Gay.
Al principio, la infanta Cristina visitaba con frecuencia a Urdangarín, pero pasaba el tiempo y los acercamientos fueron decreciendo. El periodista afirma que, ni Urdangarín ni la infanta pidieron nunca una visita íntima: «Urdangarin no pisó un locutorio jamás, porque él recibía las visitas en su sala de estar. No pidieron en ningún momento vis a vis y la relación salió tocada de allí. La logística era complicada. La infanta tenía que coger un avión desde Ginebra, luego una furgoneta». Uno de sus momentos más tristes fue cuando su hija Irene, la más pequeña, no se presentó en prisión porque «le plantó por hacer planes con sus amigos. Ese día se llevó un disgusto enorme y así se lo comentó a todas las personas que le rodeaban», apostilla el periodista.
7 comentarios
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Me importa un pimiento como pasó este chorizo su estancia en la cárcel. Haberlo pensado antes.
,,,resumiendo, corta, confortable, con demasiados privilegios,,,vamos, con ganas de volver,, me queda la duda, de el por qué de las no publicaciones de la forma de vida carcelaria de los etarras,, de sus celebraciones, de sus comidas procedentes de restaurantes y sus condenas ,,, 25 asesinatos 23 años en la cárcel,, alguien lo entiende?? ,,yo no y los familiares de las víctimas menos..veremos en las cárceles vascas como nadan los peces...
Es una pena que no disfrutara de la comodidad del resto… compartiendo celda con un pajero que caga y compartiendo las 24 horas con la chusma que te insulta, pega y viola como sí hacen los mallorquines sin duque.
La justicia es igual para todos, jajajajajaja jajajajajaja jajajaa
Lo llaman democracia y no lo es…porqué esos privilegios?
La estancia fue corta.
Poco es para lo que se aprovechó de todos nosotros.