Durante el mes de agosto del pasado verano, los entonces marido y mujer se afincaban en Ibiza para disfrutar de unas vacaciones familiares junto a sus hijos, Leo y Vittoria. 365 días después todo ha cambiado en la vida de Ferragni. Tras su viaje a las islas griegas de Mykonos y Paros con sus pequeños, su madre y una de sus hermanas, la influencer ha elegido la isla balear para poner la guinda a sus vacaciones antes de la vuelta a la rutina. Por primera vez soltera y sin hijos, Chiara ha disfrutado de unos días de amigas y playa.
En su estancia, la italiana ha disfrutado de salidas en barco, deportes acuáticos, paseos por la montaña y sobremesas en chiringuitos. Se ha hospedado al norte de la Isla en el hotel boutique Los Enamorados, ubicado en la idílica bahía de Portinatx. Para la ocasión, la italiana ha confiado en vestir de la marca española Imsomnia Studio, luciendo uno de sus conjuntos de top y pantalón boho en blanco. Allí, ha disfrutado de su último atardecer en la Isla.
Mientras tanto, en otra isla mediterránea, Cerdeña, Fedez ha compartido las instantáneas junto a sus hijos en una lujosa residencia con vistas al mar. Tras ocho años juntos, el cantante y la empresaria pasan sus primeras vacaciones por separado compartiendo la custodia de sus hijos. Pese a que se desconoce si han firmado ya los papeles del divorcio, la pareja ha acordado no mostrar el rostro de sus pequeños en redes sociales para evitar que se vean afectados por la mediática separación.
Tras culminar su verano con una escapada a Ibiza, Chiara regresa a Milán para preparar la inminente vuelta al cole de sus pequeños de seis y tres años. En su nuevo ático reformado, la empresaria espera el regreso de sus hijos para disfrutar de unos días juntos antes de que comiencen las clases. Desde el pasado mes de noviembre, el entonces matrimonio se había instalado en su nueva residencia en un lujoso edificio de la ciudad italiana. Además, compartían una propiedad en Lago de Como.
2 comentarios
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Yo tb estoy soltero y sin hijos!
Decadente sociedad en la que influencers y futbolistas son más admirados que médicos, sanitarios, bomberos... Deberíamos replantearnos nuestros referentes.