A pesar de que el humorista no conocía los problemas familiares del DJ, Rivera no tardó en ponerle al día. Nada más entrar en el plató, aseguró que está muy feliz y más ahora que se ha quitado «un gran peso de encima, a mi prima», en referencia a Anabel Pantoja.
Sin pelos en la lengua, el hijo de la tonadillera habló de su vida sexual, de sus problemas con las drogas e incluso confesó el dinero que tiene en el banco: un millón y medio de euros. «Yo tengo dinero suficiente para que tanto yo como mis hijos vivamos el resto de mi vida», indicó.
Eso sí, el cantante acudió al programa con un objetivo claro: recuperar la muñeca que Omar Montes supuestamente había robado en Cantora y que regaló a Broncano. A cambio, Kiko entregó al programa de Movistar+ un objeto de mucho más valor: una de las llaves de Cantora.
«Señor Broncano, le hago entrega de algo de lo que todo el mundo habla, que a mí me ha traído muchas cosas buenas, pero también muchas malas. Es algo muy importante para mí». Broncano, ajeno a las disputas familiares de su invitado le propuso «ir juntos», a lo que Kiko respondió: «¿Yo? Yo no voy ni muerto... Estoy en la lista negra».
Una polémica entrevista en la que el hijo de Paquirri bromeó sobre sus adicciones e incluso regaló a Grison la navaja con la que «corta los porros». El músico, al recibirla, se mostró muy agradecido y llegó a asegurar que «todavía olía».
Respecto a su vida sexual con su mujer, Irene Rosales, Kiko explicó que al ser padre «follo poco porque tengo tres hijos». «Tú imagínate que quieres echar un polvo con tu mujer en el salón, ir a cenar con tu mujer, salir a la discoteca... No puedes, estás jodido», indicó entre risas.
Rivera se mostró muy agradecido con el programa y en su despedida señaló que «ojalá todas las entrevistas fueran como esta, aunque el público no se sepa mis canciones».
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