Lucrecia Betraglia, Joan Gràcia, Francisco Ferrer, Alejandro Fernández y Lorea González. | Eugenia Planas

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Recién inaugurado el mes de agosto, Lío Mallorca abrió sus puertas a la sociedad balear. En la plaza Gomila, centro del ocio nocturno en épocas pasadas, se extendió una alfombra roja al paso de los invitados que posaron en el photocall junto a diversos bailarines que amenizarían la noche. Llamó la atención y generó nostalgia el decorado escogido.

Se trataba de una fotografía de Josep Planas Montanyà en los tiempos dorados de Tito’s, cuando era una sala de fiestas a la que también se accedía por Gomila y en la que actuaron las estrellas de la canción a nivel internacional. Era la Mallorca de los años dorados del turismo de cinco estrellas que Grupo Pachá desea recuperar.

El director de Lío Mallorca, Francisco Ferrer, aseguró que la noche de Lío sería de sensaciones y glamour. El Grupo Pachá ha conseguido que el antiguo inmueble que ocupaba Tito’s resurja convertido en un cabaret con un restaurante de alto nivel, cuyo chef es Andreu Genestra. El hecho de que el espectáculo esté dirigido por Joan Gràcia augura grandes éxitos en un local reformado por Gras Reynés Arquitectos, con el diseño interior de Lázaro Rosa-Violán. Experiencias sensoriales nocturnas que pudieron disfrutar los selectos invitados a la première.