Miguel Rullán, Sergi Torrandell, Francisco Martorell, Rocío Olleros, José Luis Santafé, Fernando Reboyras, Rocío Soleto, Gonzalo Espino, Cristóbal Villalonga y Javier Jiménez.

Miguel Rullán, Sergi Torrandell, Francisco Martorell, Rocío Olleros, José Luis Santafé, Fernando Reboyras, Rocío Soleto, Gonzalo Espino, Cristóbal Villalonga y Javier Jiménez. | Eugenia Planas

E. Planas15/10/24 15:29
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La Policía Nacional celebró la festividad de su patrón, los Ángeles Custodios, en un solemne acto en La Misericordia. El acto estuvo presidido por el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, y el jefe superior de la Policía Nacional en Balears, José Luis Santafé. Centenares de agentes celebraron la festividad junto a amigos y familiares en un acto al que acudieron autoridades militares, judiciales, religiosas, políticas, representantes de los Cuerpos de Seguridad del Estado y de las diferentes policías locales. Durante el solemne acto y tras los parlamentos, se entregaron 39 medallas al Mérito Policial con distintivo blanco a integrantes de la Policía Nacional y nueve, a personas que han contribuido a la mejora de la Policía Nacional: la titular del Juzgado de Instrucción número 4 María Piedad Marín, la fiscal especialista en delitos de medio ambiente y urbanismo María del Pilar Dorrego, el delegado de Defensa Jesús Lanza, el Jefe de Seguridad del Aeropuerto José Alberto Pueyo, el capitán de la Guardia Civil Julio Navarro, el jefe de la Policía Local de Llucmajor Sergio Torrandell, el policía local de Palma Delfín Medrano, el abogado Antonio Martínez y el director de seguridad de la cadena MLL hoteles Mateo Pascual.

Asimismo, se entregaron títulos y placas de Policías Honoríficos a 16 agentes jubilados y una medalla y un diploma a título póstumo para el recordado y añorado perro policial, Doky. El acto finalizó con el homenaje a los caídos en acto de servicio y el himno de la Policía y el Nacional. Concluido el acto, los asistentes acudieron a felicitar al Jefe superior por el día del patrón y por su destacado discurso y a los condecorados, por ser merecedores de ello, mientras se ofrecía un vino español para todos.