María Jover, una de las impulsoras de la iniciativa, y las cajas con los productos. | Cristina Ortega

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El campo tira estos días de ingenio y para hablar de ello conocemos a María Jover, una joven agricultora de 32 años cuya infancia entre «árboles, tierra roja, piedras y caballos», le ha llevado hoy en día a explotar la finca que la vio nacer, para la obtención de almendra y algarroba de cultivo ecológico.

María y sus compañeros agricultores y ganaderos forman parte de la Comissió de Joves Agrocooperatius de Mallorca. Una comisión creada en 2018 a raíz de un curso, donde ella y varios compañeros se formaron para «la actividad del manejo de una explotación y nuestra mentora Xisca Parets, nos implicó en un proyecto que disfrutamos de compartir» explica María. Desde esta comisión se «recogen las inquietudes y propuestas de mejora del sector agrícola y ganadero». Buscan ser «vínculo de unión entre los jóvenes que se incorporan a la actividad y precisan asesoramiento. También recogemos necesidades formativas y colaboramos en la creación de un campus de jóvenes agro-cooperativos», aclara Jover. Representan al sector agroalimentario de Baleares a nivel nacional en congresos y convenciones.

Pero llegó la crisis sanitaria y el campo mallorquín debía sobrevivir, fue entonces cuando tanto María como sus compañeros de la comisión tiraron de ingenio. El 22 de marzo recibían la oferta lanzada por «la Cooperativa de Camp Mallorquí, servicio a domicilio» comenta María. «Teníamos que adaptarnos a las circunstancias, la población estaba en sus casas, los supermercados vacíos y los payeses teníamos ganado, leche, pimentón, sobrasada, harina… todo de calidad y km0 y que no íbamos a poder vender. ¡La solución estaba clara!». Acercar a la población sus productos. Así llegaba la idea y con ella una oportunidad para tantos jóvenes agricultores y a la vez para tantos ciudadanos.

Crearon cuatro tipos de cajas: la Caja Láctea por 20 euros, con productos ecológicos de la Quesería Son Jover (Inca), compuesta de 1 litro de leche de cabra, 4 yogures de oveja y un queso fresco de cabra. La Caja de Cordero, por 22 euros, con 2 kg de carne de cordero troceado (paletillas y costillas). La Caja para Empanadas, por 25 euros, con 1kg de harina ecológica de Sencelles, 1kg de carne de cordero y un bote de pimentón dulce eco de la mano de SAÕ, todo de explotaciones de Inca y Pollença. Y la Caja de Pa amb oli, con un precio de 50 euros y que se compone de ¼ queso de oveja, ½ queso curado de cabra, 1 mermelada de higo de Sencelles, 1 sobrasada de Ca'n Ribas en Puigpunyent y una botella de aceite de SAÕ. Y para completar más la oferta de todas las cajas, el cliente puede añadir 1kg de cordero troceado, por 10 euros más.

Para hacer los pedidos se les puede contactar en comandeskm0@gmail.com o vía WhatsApp: 646154983. Desde la comisión agradecen a la población la acogida de la iniciativa, y es que es un éxito, tanto que ven la posibilidad de que perdure una vez pase todo. «Si la gente empieza a conocer la oferta de productos km0 que hay a su alcance estamos seguros del éxito» subraya María Jover.