Se desplaza con una furgoneta y está a las órdenes de la Policía Local. Su horario es muy amplio y tanto puede ser de día como de noche, con el fin de no dar pautas a los delincuentes. Explica que «hace unos diez años que han aumentado los robos en las zonas rurales de sa Pobla y mi función es intentar prevenir estas actuaciones delictivas a la vez que ofrezco información a los payeses y ejerzo de enlace entre ellos y el Ajuntament por las posibles dudas, quejas o sugerencias que puedan tener».
El territorio que debe abarcar «es muy amplio y son campos que colindan con otros municipios como Muro, Llubí, Búger, Campanet, Pollença, Alcúdia y Santa Margalida», explica Juan Socías.
Los robos han ido en aumento tanto en cantidad como en las dimensiones de las piezas sustraídas. En los últimos meses han desaparecido varios tractores y hace unas semanas se llevaron 125 metros de cable de cobre de una finca. Juan resalta que «con mi presencia a horas y lugares distintos sin seguir ninguna patrón establecido se lo ponemos más difícil a las bandas. De todas formas, la tecnología actual está ayudando más a los delincuentes que a los payeses porque pueden hacer uso de los móviles en diferentes puntos para descubrir dónde está menos vigilado o también tienen acceso a los mapas digitalizados que muestran caminos escondidos y rutas que si no eres conocedor de la marjal es difícil que los descubras».
Por el momento, seguirá siendo el único agente de información rural del municipio pero desde el Ajuntament se han planteado contratar algún efectivo más para prestar un mejor servicio a los agricultores locales.
Juan Socías procede de una familia payesa y actualmente se dedica al cultivo del arroz. Es nieto del famoso placer, l'amo en Biel ‘Campets', que hasta la década de los setenta del siglo pasado vendía sus productos en el mercado cubierto de Inca. Juan Socías recuerda cómo «mi hermano y yo nos escondíamos entre los sacos para poder estar en el mercado de los jueves. A veces, como íbamos en miércoles nos dejaban quedar a dormir en el celler de Sa Travessa».
En cuanto al cultivo del arroz bombeta indica que «en sa Pobla somos unos doce productores, de los cuales hay dos que son jóvenes agricultores». Esta pasada temporada de recolección «ha ido tirando a bien sin grandes alardes pero no nos podemos quejar» y subraya «el gran ambiente que hay entre nosotros, porque nos ayudamos en cuanto hay alguna incidencia».
5 comentarios
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Molt bé,Juanet! Així es fa! “saludos i ànims”
Un hombre solo poco puede hacer,lo que si le recomiendo es que vaya acompañado de un doberman o pastor aleman los chorizos les tienen panico a estos perros.
Tractores y cobre, ¿quién puede ser?
Tienes razón no te sobra dino falta, porque todo esto forma parte de un negocio que viene el lobo y se lo lleva son esfuerzo y que pague el que venga por detrás
Una cosa esta clara, si roban los tractores,,,de Mallorca no salen, están en algún sitio, y el camino de buscar es facil,,,piezas, fincas, etc,, Tanto delito tiene el que los roba como el que los compra ,,,