La Associació de Varietats Locals recupera las semillas autóctonas. | Gori Vicens

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Estas semanas se está trabajando a destajo preparando las semillas para las siembras de los cultivos de invierno, principalmente verdura y hortaliza. De hecho, algunas variedades ya se están plantando. La Associació de Varietats Locals de Mallorca (AVL) impulsa diferentes jornadas de voluntariado donde sus colaboradores ayudan en las tareas de extracción de las semillas para su posterior secado y ponerlo a disposición de agricultores y aficionados para su siembra. Y es que estos últimos años son muchas las personas que han optado por volver a las raíces y sembrar variedades locales, muchas de ellas estaban en el olvido debido a la ‘moda’ de hace unos años de sembrar variedades importadas.

La técnica de la AVL, Maria Massanet, explica que a finales de julio y durante el mes de agosto se extraen la gran mayoría de semillas de cultivos de invierno como pueden ser las diferentes variedades de coles, coliflores, cebollas, perejil o zanahorias, entre otras, mientras que durante el mes de agosto se suelen extraer las semillas de los frutos de verano que no son de guardar, como los tomates de ensalada o los pimientos.

En septiembre se sigue con los pimientos y berenjenas; mientras que entre octubre y diciembre es el turno de los ‘de guardar’, como los tomates de ramellet, algunos melones o calabazas. También ahora es el momento de extraer según que variedades de melones o sandias. «Para aprovechar el máximo de frutos y que se pueda tener un buen estocaje todos estos meses hay mucho trabajo, que realizamos gracias a los voluntarios que nos ayudan a limpiar las semillas», explica Maria Massanet.

Una vez secadas, se les hace un test de germinación para saber si tienen buena viabilidad. Si es así, ya están listas para ensobrar y distribuir para quien quiera comprarlas y sembrarlas. Además, tienen producción a granel para los grandes productores.

Para poder desarrollar todo este trabajo, la AVL cuenta con una amplia red de agricultores que se encargan de multiplicar todas estas semillas autóctonas; una red que cada año se va ampliando. Actualmente son 18 repartidos por toda la geografía mallorquina. Además, para los agricultores que se van sumando a colaborar en todo este menester, periódicamente se organizan cursos de multiplicación, extracción, limpieza y conservación, para que año tras año sean más las variedades que se ponga en el mercado y que no suceda, como estuvo a punto de pasar décadas atrás, que se puedan llegar a perder.