Cada viernes se desplaza hasta Can Picafort para vender su producto natural y refrescante. Hoy estará en la feria de Manacor. | Assumpta Bassa

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Cuba tiene muchos atractivos. Es uno de los mayores productores del mundo de caña de azúcar. Su sabor ha llegado a tierras mallorquinas de la mano de Jeroni Esteva Font (Sant Llorenç, 1957) que ha conseguido endulzar los paladares más exigentes. Este llorencí, amante del campo, hizo un viaje hace diez años junto con su mujer a este país, quedó prendado de muchas cosas y despertó su curiosidad este cultivo. Tanto que en su maleta transportó un trocito de Cuba y lo llevó a su terreno. Hoy ya posee 10.000 metros cuadrados sembrados de caña de azúcar procedente de Cuba y producida en Mallorca, en su finca de Son Vives, en el municipio de Sant Llorenç. Viveros Esteva es una empresa familiar especialista en árboles subtropicales, donde cuenta con frutas como la guayaba o el aguacate.

Esteva explicó que «hace 25 años tenía como un hobby las frutas tropicales. Me dedicaba a excavaciones y hace unos diez años decidimos montar un vivero y también dedicarnos a la caña de azúcar». Ésta se sembraba antiguamente en Mallorca pero, según explicó, «era invasora ya que se hacía con semillas. La que hemos sembrado en Sant Llorenç no lo es».

Son muchas las personas que se acercan hasta los viveros para comprar caña de azúcar para plantar en huertos o jardines. Y es que tiene muchos usos. Puede servir como cortavientos, protegiendo de las adversidades meteorológicas o como muralla natural ofreciendo una mayor protección y privacidad. En muchos hogares también sirve como adorno.

El método para sembrar la caña de azúcar es el mismo que el del maíz. «Se siembra en surcos, dejando un vacío de unos tres metros para poder circular. Con una desbrozadora se deja el terreno plano y es cuando podemos sembrar el tronco de la caña de unos 30 centímetros de largo aproximadamente. Lo ponemos en una acequia, siempre en horizontal y se cubre con un poco de tierra. Se emplea el sistema de goteo y se suele regar dos veces por semana. Su periodo de crecimiento es de un año aproximadamente».

Desde hace unos tres años, Esteva ha sacado el máximo jugo a la caña de azúcar. Compró una máquina para poder extraer todo el líquido y se vende en ferias y mercados con una aceptación que va creciendo día a día. «Con un kilo de caña obtienes medio litro de jugo. Es totalmente natural. Es una bebida que es muy beneficiosa para la salud».

Aunque al principio costó un poco hacerse un hueco ahora son muchos los que consumen esta bebida por sus propiedades. Según informó es una fuente de energía, «contiene una gran cantidad de glucosa que hidrata y ayuda a combatir el cansancio. Protege los dientes y encías; tienen poder antioxidante y ayuda a combatir infecciones». Esteva recorre las ferias, los martes está en Artà y los viernes en Can Picafort.