La modalidad usada es la de hurón y sendera, una práctica que permite capturar a los animales vivos. | Pep Córcoles

TW
8

Las autoridades han tomado conciencia de la gravedad que supone para la agricultura de Maria, Llubí, Muro y Santa Margalida la plaga de conejo (Oryctolagus cuniculus) que padece la zona. Pedro Vanrell, presidente de la Sociedad de cazadores sa Guatlera, de Maria, informa que «se han agilizado los trámites para autorizar la caza durante todos los días de la semana, con diversos métodos, y sin límite de capturas».

Cabe explicar que la ley de Caza solo permite la caza en fin de semana y en jueves, y con un cupo máximo de seis piezas por cazador. Uno de los métodos que se han revelado más eficaces y que se está usando ahora mismo es una vieja práctica, casi en desuso en la actualidad; la caza con hurón (Mustela putorius furo).

Veteranos huroneros como Matias Fiol, de Sant Jordi (Palma) y Mestre en Tomeu Aloy, de Algaida, participan activamente en esta labor. El jueves pasado se llevó a cabo una tarde de caza con una buena captura de conejos.

La modalidad usada es la de hurón y 'sendera'. Se trata de una práctica que permite capturar a los animales vivos. La 'sendera' es una red en forma de saco, y aproximadamente de las mismas dimensiones, que se coloca en la boca de la madriguera para evitar que el conejo escape.
Matías Fiol explica que «normalmente se cazaba con hurones y con perros ibicencos a la vez. Se usaba al hurón para hacer salir a los conejos y luego los perros le daban caza. La modalidad que usamos ahora nos permite capturarlos vivos y usarlos para repoblar otras zonas».

Veteranos huroneros participan activamente en la labor de las capturas. Fotos: P.Córcoles.

Los ejemplares que están siendo capturados en Maria se trasladan al municipio de Llucmajor para repoblar algunos cotos muy esquilmados. Esta labor está siendo supervisada por el Consell de Mallorca, que el pasado jueves desplazó a dos agentes de control de caza para levantar acta del número de capturas y del traslado de las mismas en condiciones adecuadas a Llucmajor. Se efectuó una inspección ocular a cada uno de los conejos atrapados para observar que no presentaban signos de enfermedad o lesiones graves que impidieran su liberación en otro lugar.

Mestre en Tomeu Aloy, explica que «lo normal, cazando dentro de las madrigueras, es que la mayoría de conejos sean hembras puesto que los machos son mucho más activos y no pasan tanto tiempo en los agujeros». Pedro Vanrell sostiene que «en alguna de las jornadas llevadas a cabo se han capturado hasta 70 ejemplares».

La plaga de conejos que asola Maria de la Salut está siendo un grave problema este año para los agricultores de la zona, como ya adelantó Última Hora hace unas semanas. Los payeses tienen esperanzas que mediante el uso de hurones se puedan eliminar un buen número de estos dañinos lagomorfos que han afectado mucho al cultivo de cereales y al melonar.