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Feromonas para perros y gatos: ¿qué son y cómo funcionan?

Como consecuencia del confinamiento muchas mascotas sufren ansiedad por separación

Iratxe Pérez te explica en la sección 'Cajón de sastre' de ultimahora.es qué son las feromonas apaciguantes y cómo afectan a nuestras mascotas. | A. López

Iratxe PérezPalma12/07/22 12:46

Cada vez son más los hogares españoles que tienen animales de compañía. Si nos centramos en las Baleares el Registro Nacional de Animales, que está gestionado por el Col·legi de Veterinaris de les Illes Balears, calcula que hay un total de 393.000 mascotas (unas 350.000 son perros y unas 42.000 gatos) en las casas de las Islas. Convivir con mascotas se ha convertido en la opción escogida por muchas personas ya que ayuda a la salud mental de sus dueños, reduce la soledad, permite tener una rutina y favorece una vida activa. Eso sí, en ocasiones se puede dar la situación de que nuestros perros y/o gatos sufran ansiedad cuando se quedan solos o cuando se enfrentan a situaciones que se salen de sus rutinas como ir de viaje.

Para ayudar a los animales domésticos a afrontar el estrés se puede recurrir a las denominadas feromonas de apaciguamiento, un producto que se comercializa tanto en formato collar como difusor y que ayuda al bienestar de la mascota. En el vídeo que acompaña a esta información te explico de forma detallada qué son y cómo funcionan. Y es que a lo largo de su vida un 20 por ciento de los perros domésticos sufrirá trastornos de ansiedad por separación, algo que se ha agravado con la pandemia de coronavirus. Durante el confinamiento, muchas personas se vieron obligadas a quedarse en casa y, como consecuencia, pasaban las 24 horas del día junto a sus mascotas.

La vuelta a la rutina y a las largas jornadas laborales ha hecho que perros o gatos que estaban acostumbrados a estar solos durante horas ahora sufran la conocida como ansiedad por separación. En este caso el tratamiento con feromonas se convierte en una gran opción, aunque hay que tener en cuenta que no es un remedio definitivo y que se tiene que reforzar con adiestramiento. Si se busca una solución definitiva, la mejor opción siempre será consultar con un veterinario, etólogo o educador que nos facilitará unas pautas con el objetivo de corregir la conducta del animal para garantizar su bienestar.