Su efecto saciante ayuda a adelgazar | Pexels-Pixabay-

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Con la llegada del buen tiempo mucha gente se pone en marcha para hacer alguna que otra dieta y bajar de peso. Aunque ya sabemos que para adelgazar se ha demostrado que lo único que funciona es seguir una dieta equilibrada y realizar deporte hay bebidas que nos pueden ayudar a acelerar este proceso, una de ellas es el agua de alcachofa.

Esta bebida aparte de diurética es depurativa ya que nos ayuda a eliminar las toxinas que tenemos en nuestro organismo, sobre todo en los riñones y el hígado. Además previene la retención de líquidos, es muy baja en calorías ya que contiene un alto contenido en agua. Al contener gran cantidad de fibra elimina de forma rápida las grasas, limpia los intestinos además de mejorar la digestión y prevenir el estreñimiento.

Así es la dieta de la alcachofa

Cogemos las alcachofas y las lavamos muy bien, cortamos un poco el tallo y a continuación las cortamos por la mitad. A continuación llenamos una olla con un litro y medio de agua y la ponemos al fuego, introducimos las alcachofas y cuando veamos que están blandas y adquieren un color verde marrón las sacamos. El agua que hay en la olla es la que necesitamos para beberla.

Podemos dejarla a fuego muy bajo durante 20 minutos y añadir unas hojas de menta y unas rodajas de limón mientras lo tapamos. Después de este tiempo retiramos lo anterior y podemos consumirlo caliente si queremos. También podemos tomarlo frio (si queremos añadir un par de cubitos de hielo no hay problema). Puede conservarse en el frigorífico hasta una semana.

Lo ideal es ir bebiendo el agua de alcachofa a lo largo de todo el día, especialmente después de las tres comidas principales, el desayuno, la comida y la cena, de esta manera mejoramos nuestra digestión. Es muy importante saber que es complementario a las comidas que hagamos durante el día no una sustitución de las mismas. Lo ideal para bajar de peso es tener una dieta saludable y hacer ejercicio físico.