La pasta de dientes puede tener muchos usos como por ejemplo, ser un excelente limpiador de cristales. | Pexels - George Becker

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La pasta de dientes es un producto que siempre está presente en nuestros hogares ya que es indispensable para el cuidado de nuestros dientes y encías. Normalmente, la pasta dental viene dentro de un envase de cartón y lo que tendemos a hacer es tirarla, pero la podemos reutilizar de una forma muy divertida y útil. No solo ahorraremos sino que contribuimos a cuidar el medio ambiente y contribuir al cambio.

Este tipo de envases pueden reciclarse en el contenedor azul, de cartón y papel, pero si queremos darles una segunda vida, es preferible reutilizarlos. Se trata de mini organizadores, con las cajas de la pasta dental podremos fabricar un mini organizador para colocar lápices o lapiceros, bolis y otros utensilios. Depende del tamaño que queramos podemos cortarlos por la mitad para que sea más pequeño o conservar el tamaño normal o adaptarlo. Necesitaremos papel para forrar, cola blanca, tijeras o un cutter y una regla, y mucha imaginación.

No solo se puede utilizar el envase de la pasta de dientes para usarlo de otra form sino que la misma pasta de dientes puede ser una gran aliada en trucos de limpieza, ya que por su composición química puede ser igual de efectiva que otros productos de limpieza. Nunca habríamos imaginado que la pasta de dientes aparte de limpiarnos la boca puede limpiar otros ámbitos como son los espejos o para blanquear las uñas.

Para blanquear las uñas de las manos con pasta dental aplicaremos una pequeña cantidad sobre la uña y con cuidado frotaremos un poco con un cepillo de dientes, empezando por las zonas más amarillentas. Y por otro lado, para la limpieza de espejos, pondremos un poco de producto en el mismo cristal para luego esparcirla con un paño húmedo por todo y dejarlo actuar. Para finalizar, se retirará con un paño seco.