1. Sartenes y ollas de hierro fundido
Estos utensilios requieren un cuidado especial. El lavavajillas puede despojarlos de su acabado antiadherente y provocar la formación de óxido. Lo ideal es lavarlos a mano y secarlos inmediatamente para mantener su longevidad.
2. Cuchillos afilados
Mientras que nuestro electrodoméstico puede limpiar los cuchillos perfectamente, también puede desgastar y embotar sus filos rápidamente. Además, pueden dañar el revestimiento del aparato o causar lesiones si no se cargan adecuadamente.
3. Utensilios de madera
Ya sean cucharas, tablas de cortar o mangos de herramientas, la madera puede absorber agua y hincharse, lo que a la larga provoca su deterioro. También pueden agrietarse debido a los cambios bruscos de temperatura.
4. Piezas de plástico no aptas para lavavajillas
No todos los plásticos pueden resistir el calor intenso que produce y podrían deformarse o incluso derretirse, obstruyendo los aspersores o las salidas de agua.
5. Piezas de cerámica pintadas a mano
El detergente abrasivo y el calor que produce pueden hacer que la pintura de estos artículos se elimine o se vaya yendo poco a poco. Para conservar su belleza y valor, es mejor lavarlas a mano.
6. Vasos de cristal delicado o antiguo
Los vasos finos y frágiles pueden romperse fácilmente, y las piezas antiguas podrían perder su lustre o dañarse con las altas temperaturas y detergentes.
7. Piezas con restos de comida muy adheridos
Aunque el lavavajillas es potente, los alimentos muy adheridos como el queso gratinado o las salsas secas podrían no eliminarse completamente y terminar obstruyendo los filtros.
8. Artículos de cobre o latón
Estos materiales pueden mancharse o perder su brillo cuando se exponen a los detergentes agresivos y al calor.
9. Cualquier cosa con etiquetas adhesivas
Si bien esto no dañará tu lavavajillas, las etiquetas pueden desprenderse y adherirse a otros objetos o quedar atrapadas en el sistema de drenaje.
10. Objetos pequeños sin soporte
Las piezas pequeñas, como las tapas de botellas o juguetes de plástico, pueden caerse de sus compartimentos y obstruir los brazos aspersores. No respetar las limitaciones de ciertos objetos puede llevar a consecuencias desagradables. Además de dañar tus utensilios, podrías terminar con un lavavajillas defectuoso. En casos extremos, los objetos dañados podrían romperse y causar obstrucciones o averías en la máquina y a largo plazo, esto podría traducirse en gastos no previstos en reparaciones o reemplazo de utensilios.
Mientras que el lavavajillas es una herramienta increíblemente útil y conveniente, es esencial usarlo con precaución y conocimiento. Reserva un momento para leer las etiquetas y conocer las especificaciones de tus utensilios. Un pequeño esfuerzo preventivo puede salvar la vida útil de tus objetos favoritos y garantizar una operación segura y eficiente de tu electrodoméstico.
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