1. Flan de huevo
Para muchos, el flan de huevo es una dulce remembranza de los postres hechos en casa. Con su textura suave y su caramelo dorado, es una auténtica delicia. Por ese motivo, no podía faltar en esta lista. Para prepararlo se necesitan 6 huevos, 3 vasos de leche (570 ml), 12 cucharadas de azúcar (250 gr), 2 cucharadas de azúcar para el caramelo y una cucharadita de agua.
Primero de todo precalienta el horno a 180° y prepara un baño María en una fuente con agua. Haz el caramelo calentando el azúcar y el agua hasta dorarlo, distribúyelo en flaneras y, posteriormente, mezcla los huevos, la leche y el azúcar en una batidora para hacer el flan. Después vierte la mezcla en las flaneras, tápalas y hornéalas al baño María por 35 minutos. Una vez listos, déjalos enfriar y refrigera por 3 horas. Ahora ya podrás disfrutar de este riquísimo postre.
2. Tortilla de patatas
La tortilla de patatas es uno de los platos más icónicos de España. Simple pero deliciosa, esta receta combina la jugosidad de las patatas con la textura cremosa de los huevos. Para elaborarlo necesitaremos 8 huevos camperos o 10 normales, 1 kg de patatas, aceite de oliva virgen extra, si te gusta la cebolla le puedes poner una y sal al gusto.
Una vez tengas todos los ingredientes pela, lava y corta las patatas en láminas, salándolas a gusto. Fríelas en abundante aceite de oliva hasta que estén doradas. En otra sartén calentamos aceite de oliva y añadimos los trozos de cebolla. Pochamos hasta que tenga un color dorado, que tenga un punto de caramelización pero sin llegar a quemarse. Posteriormente en otro recipiente, bate los huevos y añade la cebolla caramelizada. Combina las patatas con la mezcla de huevo y cuaja la tortilla en la sartén. ¡Deliciosa y esponjosa!
3. Pisto con huevos
El pisto es un plato tradicional que combina diversas verduras en una preparación sofrita. Acompañado de huevos, es un plato sustancioso y sabroso y que merece la pena comer de vez en cuando. Necesitaremos una berenjena, un calabacín, una cebolla, un pimiento rojo, cuatro tomates, un huevo por comensal y aceite de oliva. Empieza pelando y picando finamente todas las verduras. En una sartén con aceite, sofríe la cebolla y el pimiento hasta que estén dorados. Añade el resto de verduras y mezcla bien. Una vez que las verduras estén en su punto, retira del fuego y deja reposar. Cuando esté frío, vuelve a poner al fuego, sazona al gusto y añade los huevos fritos que has hecho con anterioridad, dejando cuajar durante 3 o 4 minutos.
Estas recetas no solo deleitan el paladar, sino que también resaltan las múltiples formas en que el huevo puede ser preparado. Desde el dulce encanto del caramelo en el flan hasta la jugosidad de las patatas en la tortilla y la combinación de verduras frescas en el pisto, el huevo se presenta como el nexo que une y potencia los sabores. Celebrar el Día Mundial del Huevo con estas preparaciones es, sin duda, una forma de honrar la importancia y versatilidad de este alimento en la gastronomía mundial.
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