Los alimentos fritos o rebozados, a pesar de ser prácticos y populares, están relacionados con una disminución en las capacidades de memoria y cognición. | Ivabalk

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En un mundo donde la nutrición y la salud mental están cada vez más entrelazadas, nuevos estudios de Harvard revelan cómo ciertos alimentos comunes pueden estar deteriorando nuestra capacidad cognitiva y memoria. Uma Naidoo, directora de Psiquiatría Nutricional en Harvard y autora del libro This is your brain on food (Lo que la comida le hace a tu cerebro), enfatiza la importancia de los nutrientes para mantener una mente aguda. Sin embargo, hay seis alimentos habituales pueden estar haciendo más daño del que pensamos.

1. Aceites industriales

Comúnmente derivados de semillas como la soja y el maíz, estos aceites son ricos en ácidos grasos omega-6. Aunque necesarios, su consumo excesivo puede promover la inflamación en el cuerpo, incluyendo el cerebro. Naidoo señala que este desbalance de ácidos grasos puede afectar negativamente la salud cerebral.

2. Azúcares añadidos

El cerebro necesita glucosa para funcionar, pero el exceso de azúcares añadidos y refinados puede ser perjudicial. Estos azúcares, presentes tanto en alimentos dulces como en productos salados procesados, pueden llevar a deficiencias en la memoria y reducir la plasticidad del hipocampo, una región cerebral clave para la memoria.

3. Alimentos ultraprocesados

Los alimentos ultraprocesados, aunque convenientes, están vinculados con el acortamiento de los telómeros y un incremento en el riesgo de depresión. La ingesta excesiva de estos productos puede acelerar procesos degenerativos y afectar negativamente la salud mental.

4. Edulcorantes artificiales

Aunque no aportan calorías, edulcorantes como la sacarina, la estevia o la sucralosa pueden alterar la microbiota intestinal y carecen de valor nutricional. Naidoo advierte sobre su impacto negativo en el estado de ánimo y la salud mental, recomendando en su lugar alternativas naturales como la miel o el azúcar de coco.

5. Frituras

Los alimentos fritos o rebozados, a pesar de ser prácticos y populares, están relacionados con una disminución en las capacidades de memoria y cognición. Harvard sugiere optar por métodos de cocción más saludables como el horneado o al vapor, dado que las frituras suelen contener altas cantidades de grasas saturadas, vinculadas a enfermedades cardiovasculares y riesgos de accidentes cerebrovasculares.

6. Alcohol

El consumo excesivo de alcohol tiene efectos nocivos en el cerebro, dañando células cerebrales y afectando la memoria y el aprendizaje. Incluso el consumo moderado se ha relacionado con una reducción en la materia gris cerebral. Naidoo enfatiza que ningún nivel de consumo de alcohol es seguro para la salud del cerebro.

La evidencia científica sugiere que una dieta equilibrada, rica en nutrientes como ácidos grasos omega-3, flavonoides, y vitaminas B12, E y K, es esencial para mantener la salud cerebral. Alimentos como las verduras de hoja, mariscos, judías y nueces, ricos en estos nutrientes, son especialmente beneficiosos. Este estudio de Harvard resalta la importancia de ser conscientes de nuestras elecciones alimentarias y su impacto en nuestra salud mental y cognitiva. Al evitar o limitar estos seis alimentos comunes, podemos dar pasos significativos hacia el mantenimiento de una mente sana y aguda. La alimentación no solo nutre el cuerpo, sino también la mente, y pequeños cambios en la dieta pueden marcar una gran diferencia en nuestra salud cerebral a largo plazo.