1. Separación de prendas: Antes de lavar, separa los calcetines de otras prendas, especialmente los de colores claros de los oscuros, para evitar la transferencia de colores.
2. Remojo previo: Para los calcetines blancos, un remojo en una solución de agua con lejía puede ser muy efectivo. Para los de color, opta por vinagre o bicarbonato, que son más suaves y no dañan los tejidos.
3. Uso de vinagre: El vinagre no solo elimina las manchas sino que también desodoriza y mantiene los colores brillantes sin el riesgo de desteñido.
4. Bicarbonato de sodio: Aplica una pasta de bicarbonato de sodio directamente sobre las manchas antes de lavar para un tratamiento prelavado que ayuda a descomponer la suciedad.
5. Limón para blanquear: El ácido cítrico del limón es excelente para tratar manchas en telas blancas. Aplica limón directamente sobre las manchas y expón los calcetines al sol antes de lavar.
6. Agua oxigenada: Es una alternativa más suave a la lejía para tratar manchas sin dañar el tejido. Aplica sobre la mancha antes de lavar.
7. Consejos de lavado: Lava los calcetines al revés para protegerlos y ajusta la lavadora a un ciclo suave con agua tibia; evita el suavizante que puede atrapar suciedad.
8. Lavado a mano: Para manchas muy resistentes, el lavado a mano con agua tibia y un detergente suave puede ser más efectivo que la lavadora.
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