Móvil

Si se actúa con rapidez no está todo perdido. | Freepik

Redacción DigitalPalma05/09/24 0:30
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Un descuido común que puede sucederle a cualquiera es que el móvil termine accidentalmente en contacto con el agua, ya sea por una caída en un charco, en la piscina o simplemente al derramarse un vaso de agua. Aunque el susto inicial es inevitable, mantener la calma y actuar rápidamente puede marcar la diferencia entre un teléfono inservible y uno que sigue funcionando.

Lo primero que se debe hacer es retirar el dispositivo del agua lo más rápido posible para reducir la exposición al líquido. A continuación, apaga inmediatamente el móvil para evitar cortocircuitos y retira la tarjeta SIM, la tarjeta de memoria y, si es posible, la batería. Estos componentes son más sensibles al agua y su extracción puede prevenir daños adicionales.

Una vez apagado, seca el exterior del dispositivo con un paño suave, evitando sacudirlo o soplar sobre él, ya que esto podría empujar el agua hacia el interior. Una de las técnicas más populares para secar el móvil es utilizar bolsas de arroz crudo. Introduce el móvil y sus componentes en una bolsa con arroz y déjalo allí al menos 48 horas. El arroz actúa como desecante, absorbiendo la humedad residual del interior del dispositivo.

Alternativamente, existen productos comerciales conocidos como bolsas de gel de sílice, que son más eficaces que el arroz para eliminar la humedad. Si dispones de estas bolsas, colócalas junto al móvil dentro de un recipiente hermético.

Es importante evitar ciertos métodos que, aunque populares, pueden resultar dañinos para el móvil. No utilices un secador de pelo ni pongas el dispositivo en el horno o microondas, ya que el calor excesivo puede dañar los componentes internos. Tampoco intentes cargar el móvil o encenderlo antes de tiempo; lo recomendable es esperar al menos 48 horas para asegurar que esté completamente seco.

Finalmente, si tras seguir estos pasos el móvil no funciona correctamente, lo mejor es llevarlo a un servicio técnico especializado. Ellos podrán evaluar el daño y, en algunos casos, reparar los componentes afectados por el agua. Actuar rápido y con precaución puede salvar tu móvil mojado y evitar una costosa sustitución.