El olor puede quedarse incrustado por horas e incluso días. | Wirestock

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El ajo es un ingrediente clave en muchas cocinas, pero su potente aroma puede quedarse impregnado en nuestras manos durante horas después de haberlo manipulado. Afortunadamente, existen métodos sencillos y efectivos para eliminar ese olor persistente.

Uno de los trucos más populares y eficaces consiste en utilizar acero inoxidable. Al frotar las manos contra una cuchara o fregadero de este material bajo agua fría, las moléculas del ajo se neutralizan, haciendo que el olor desaparezca. Este truco se basa en una reacción química entre el azufre del ajo y el acero, que ayuda a descomponer los compuestos responsables del mal olor.

Otro método útil es lavar las manos con sal o bicarbonato de sodio, ya que estos ingredientes tienen propiedades abrasivas que ayudan a eliminar los aceites del ajo. También se recomienda frotar las manos con zumo de limón o vinagre, que actúan como neutralizadores naturales de olores. Sin embargo, es importante tener cuidado si tienes cortes o heridas en las manos, ya que estos productos pueden causar irritación.

Además, el uso de café molido es otra opción. Al frotar los granos entre las manos, no solo se elimina el olor a ajo, sino que también se suaviza la piel. Después de aplicar cualquiera de estos métodos, es recomendable enjuagarse bien las manos con agua y jabón para asegurarse de que el olor ha desaparecido por completo.