Es importante ofrecerles un lugar cálido y cómodo para estas fechas. | Freepik

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Con la llegada del invierno, las bajas temperaturas no solo afectan a las personas, sino también a nuestros compañeros caninos. El frío puede debilitar el sistema inmunológico de los perros, haciéndolos más susceptibles a diversas enfermedades. Es fundamental conocer las afecciones más comunes durante esta estación y cómo prevenirlas para garantizar la salud y el bienestar de nuestras mascotas.

Las enfermedades respiratorias son frecuentes en invierno. La traqueobronquitis infecciosa, conocida como "tos de las perreras", es altamente contagiosa y se caracteriza por una tos seca y persistente. El moquillo canino, causado por un virus resistente a bajas temperaturas, presenta síntomas como fiebre, vómitos, diarrea y secreción nasal. Para prevenir estas afecciones, es esencial mantener al día el calendario de vacunación y evitar la exposición prolongada al frío y la humedad.

Las patologías articulares, como la artritis y la artrosis, tienden a agravarse con el frío. Los perros mayores o con predisposición a problemas articulares pueden mostrar mayor rigidez, dolor y dificultad para moverse. Proporcionarles un ambiente cálido, camas acolchadas y evitar cambios bruscos de temperatura puede aliviar estos síntomas. Además, el ejercicio moderado y regular ayuda a mantener la movilidad articular.

Las enfermedades cardíacas también pueden verse exacerbadas durante el invierno. El frío provoca vasoconstricción, aumentando la presión arterial y el trabajo del corazón. Es importante proteger a los perros con afecciones cardíacas del frío intenso, evitar esfuerzos físicos excesivos y consultar al veterinario para ajustar cualquier tratamiento necesario.

La dermatomicosis, una infección fúngica de la piel, puede incrementarse en ambientes húmedos y fríos. Los síntomas incluyen pérdida de pelo en áreas circulares, lesiones rojas y escamosas, y picazón. Mantener una buena higiene, secar bien al perro después de los paseos bajo la lluvia y evitar la humedad en su entorno son medidas preventivas efectivas.

Para proteger a los perros durante el invierno, es recomendable:

- Abrigarlos adecuadamente con prendas diseñadas para mascotas, especialmente en razas pequeñas o de pelo corto.

- Limitar los paseos en las horas más frías del día y aumentar la actividad física en interiores.

- Asegurar una alimentación equilibrada que cubra sus necesidades energéticas, ya que el frío incrementa el gasto calórico.

- Mantener una desparasitación regular, ya que algunos parásitos pueden sobrevivir en invierno y afectar la salud de los perros.