Ni fuego bajo ni tapa: esta es la manera de freír el bacon sin que te salpique la grasa

El secreto radica en utilizar agua durante la cocción. Este método, aunque pueda parecer inusual, es sencillo y efectivo. A continuación, se detallan los pasos para llevarlo a cabo:

- Colocar el bacon en la sartén: Dispón las lonchas de bacon en una sartén fría, asegurándote de que no se superpongan.

- Añadir agua: Vierte una pequeña cantidad de agua en la sartén, suficiente para cubrir ligeramente el fondo.

- Cocinar a fuego medio: Enciende el fuego a una temperatura media y permite que el agua llegue a ebullición.

- Evaporación del agua: A medida que el agua se evapora, ayudará a renderizar la grasa del bacon de manera uniforme, reduciendo las salpicaduras.

- Dorar el bacon: Una vez que el agua se haya evaporado por completo, deja que el bacon continúe cocinándose hasta alcanzar el nivel de crujiente deseado.

Este método funciona porque el agua ayuda a controlar la temperatura de la sartén, permitiendo que la grasa del bacon se derrita de manera uniforme sin alcanzar temperaturas que provoquen salpicaduras. Además, al evitar el uso de una tapa, se permite que el vapor escape, lo que contribuye a obtener un bacon más crujiente.

Es importante destacar que, aunque este truco reduce significativamente las salpicaduras, siempre es recomendable tomar precauciones adicionales al cocinar con grasa caliente. Utilizar un delantal y mantener una distancia prudente de la sartén son medidas que pueden ayudar a prevenir posibles quemaduras.