Situada en pleno corazón de Palma, concretamente en la calle Costa d'en Brossa, número 2, se encuentra la Heladería Giovanni. Un establecimiento que aúna esfuerzo y tradición y deleita los paladares más exigentes con helados cien por cien artesanales, con productos frescos, de calidad y que mantienen la esencia italiana.
Giovanni Lasagna, es el propietario de la heladería y el pasado jueves inauguró el Primer Museo Privado del Helado en su local. Un recorrido por la historia de la familia Lasagna en el que se pueden ver algunas de las heladeras de antaño, que datan de entre 1820 a 1970; maquinarias con las que su abuelo y su padre realizaban los cremosos de la época. Además, de las paredes cuelgan las imágenes más entrañables de la familia que forman un recorrido histórico de tres generaciones de maestros heladeros.
«A causa de la pandemia, hemos tenido la heladería cerrada más de un año. Aproveché ese tiempo para recopilar y restaurar todos estos objetos que han formado parte de la vida profesional de mi familia», apunta Lasagna.
La paleta de sabores que ofrece Heladería Giovanni abarca desde el mango más fresco, al limón con pesto de albahaca, pasando por un intenso y apasionante chocolate. Heladería Giovanni cuenta con una enorme variedad de sabores entre los que destacan propuestas tan originales y creativas como el helado de pistacho con escamas de sal de Es Trenc, sabor galardonado en 2010 y 2014 como el ‘Mejor Helado del Mundo'.
Muchos de los helados que se ofrecen están fabricados con productos locales, de KM0, y que se elaboran cada día en el propio establecimiento. Asimismo, cuentan también con una extensa carta de creppes, gofres y frappes que cautivan a todo aquel que pasa.