Su nombre se estima tomado del francés sauvage (salvaje) y blanc (blanca) siendo considerada descendiente de la primitiva savagnin, al parecer una uva de tipo traminer, de origen tirolés, documentada desde el año 1000 hasta el siglo XVI. Sus cualidades variaron al cruzar los Alpes y establecerse en tierras francesas. La aventura que promete este vino es que sus verdosas uvas, consideradas de probable origen bordelés, son capaces de soportar el envejecimiento, proporcionando conocidos e inolvidables vinos de postre como los Sauternes, Barsac y Turena.
En cambio sus cepas plantadas en el valle del Loira, que también opta a ser su cuna, producen resultados tan distintos como los consistentes, delicados y refrescantes Pouilly-Fumé, Sancerre o Chablis. Méritos como los citados las han convertido en unas de las más divulgadas y plantadas en países de todo el mundo, siendo vistas como una sólida alternativa a la chardonnay. Por si fuera poco, el clima y el suelo donde crecen y maduran influyen notablemente en las características de sus resultados, de los cuales hemos recordado las notables diversidades que son capaces de presentar según el terreno de procedencia.
El vino premiado es de color amarillo pajizo con reflejos verdosos, limpio y brillante. Aromas suavemente cítricos, como lima o pomelo, junto a afrutados, con notas herbáceas y minerales. En boca es fresco, sabroso y equilibrado, de paso fácil y cómodo de beber, repitiendo las cualidades mencionadas en el retrogusto de manera estable y prolongada. La temperatura de servicio puede variar entre los siete y diez grados, dependiendo de la existente en el tiempo y lugar donde deba consumirse. Es un vino muy recomendable para aperitivos, mariscos, pescados blancos y quesos tiernos especialmente de cabra. En el capítulo de carnes queda limitado a carnes blancas de pollo o pavo, a ser posible pechuga poco condimentada y sin salsas de sabor intenso. Es especialmente indicado para sushis, sashimis poco ácidos y mariscos o pescados, necesariamente muy frescos, poco hechos o bien crudos y mínimamente condimentados.
En nuestro caso concreto y a pesar de sus potenciales cualidades para madurar en botella, puede ser más seguro consumirlo de modo inmediato. Es un vino apropiado para el verano, que podrá depararnos alguna velada agradable, aunque su porcentaje de alcohol, que alcanza los catorce grados, aconseja prudencia al consumirlo y no dejarse llevar por su fácil, agradable y tentador paladar.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.