Las pepas, galletitas de origen argentino

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Las pepas son unas galletas tradicionales y muy populares en Argentina, conocidas por su sencillez y delicioso sabor. Estas galletas tienen una característica muy distintiva: un hueco en el centro lleno de dulce, normalmente de membrillo o batata, a veces frambuesa o durazno. He hecho las pepas con mermelada de ciruela o de rosa mosqueta también, mezclando la tradición argentina con los sabores de mi infancia. El origen de las pepas es algo difuso, pero se cree que estas galletas surgieron a lo largo del siglo XX. Se piensa que la receta fue influenciada por la inmigración europea, especialmente la italiana y la española, que aportaron sus tradiciones culinarias. Las pepas, en concreto, podrían tener raíces en la repostería italiana, donde hoy en día existen galletas similares con mermelada en el centro.

Con el tiempo, las pepas se convirtieron en un clásico de la merienda argentina, acompañando perfectamente tanto al mate como al café. Muchos cafés argentinos en Mallorca las ofrecen para comer con una taza de té o café o para llevar en grano. Su popularidad se debe, en parte, a que son fáciles de hacer y sus ingredientes son accesibles, lo que las hace perfectas para preparar en casa. Las pepas son una excelente opción para quienes buscan un postre simple pero delicioso para cualquier reunión o merienda. Además, la receta permite variaciones en el tipo de dulce utilizado, lo que las hace versátiles y siempre atractivas.

Ingredientes: 300g. de harina, 200g. de manteca (o mantequilla) a temperatura ambiente, 100g. de azúcar, 1 huevo, la ralladura de 1 limón, 1 cucharadita de esencia de vainilla, dulce de membrillo, batata, o cualquier mermelada al gusto. Preparación: En un bol grande, tamizar la harina y mezclarla con el azúcar. Incorporar la manteca cortada en cubos y trabajar la mezcla con las manos hasta obtener una textura arenosa. Añadir el huevo, la ralladura de limón y la vainilla. Mezclar hasta que se forme una masa homogénea. Tomar pequeñas porciones de masa y formar bolitas, más o menos de 2 o 3 cm. en diámetro. Colocarlas en una bandeja para horno con papel manteca, dejando espacio entre ellas. Con el dedo o el dorso de una cuchara, hacer un hueco en el centro de cada bolita. Llenar cada hueco con un poco de dulce de membrillo, batata o mermelada. Cocinar en horno precalentado a 180°C (350°F) durante 15-20 minutos, o hasta que las pepas estén doradas. Dejar enfriar en la bandeja antes de servirlas. Si las hago con mermelada de ciruela, me gusta espolvorearlas con azúcar glas.