La directora del hotel Jumeirah, Cristina Sancenon, entre los dos chefs y con todo el equipo de cocina. | Julián Aguirre

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El restaurante Es Fanals del lujoso establecimiento hotelero Jumeirah Mallorca, en el Port de Sóller, ofreció este fin de semana una exclusiva experiencia culinaria a sus clientes. El chef ejecutivo Andrea Migliaccio, galardonado con dos estrellas Michelin y proveniente de Jumeirah Capri Palace y Burj Al Arab, junto al chef ejecutivo de Jumeirah Mallorca, Javier López, diseñaron y elaboraron un menú degustación de seis platos.

Una exquisita propuesta a cuatro manos. El menú Michelin Affair consistió en un fantástico entrante, seguido de bogavante azul con Mediterráneo, ensalada y cítricos; gamba roja tagliolini al limón, queso burrata, hoja de ostra y hierba de ristal. El plato de pescado fue de pargo rojo capturado en la naturaleza y, de segundo, cabrito lechal Tramuntana. Un sorbete de limón y hierbas, almendra tostada, pesto de estragón y mousse de yogur fue el prepostre para finalizar con helado de algarroba, cremeux de chocolate y crumble de cacao. Todo ello marinado con champán y una selección, por parte del equipo de sumillers, de excelentes vinos.

Al bogavante azul con Mediterráneo, ensalada y cítricos, le siguió un plato de gamba roja tagliolini al limón, queso burrata, hoja de ostra y hierba de cristal.

El chef Andrea Migliaccio, que aterrizó el la Isla la pasada semana se quedó encantado por la calidad del aceite de oliva virgen de Mallorca, «el vino tinto, pescado local, las verduras y las frutas, además del cerdo. Es tierra de grandes excelentes productos y hablando con Javier y Stefano se pueden conocer muy buenos productos locales que ellos cocinan». Uno de sus platos preferidos es el que realizó en 2021 en l’Olivo: «Mariscos, salmonete y langosta. Son platos especiales porque incluyen ingredientes que llevo en el corazón, ya que han estado en la mesa de casa en ocasiones especiales». Cuando se le pregunta si comer bien es caro, asegura que «no necesariamente».

El cuarto paso consistió en lomo glaseado, rosquilla de patata de sa Pobla, espuma de tubérculos y delicioso crujiente de ‘trigot’.

«Los productos genuinos y saludables, al menos en Italia, todavía son asequibles y pueden integrarse en una buena dieta sin costes excesivos», reflexiona. La gamba roja y los espárragos blancos, son dos de sus muchos ingredientes favoritos. Respecto a su destino culinario, Japón es un país que le fascina. El cocinero asegura que el secreto para conseguir y mantener las dos estrella Michelin es «la calidad de la comida, la consistencia, el equilibrio de sabores, la elección de producto de temporada y el servicio profesional». Por último, señala que su objetivo profesional es ser fuente de inspiración a los jóvenes chefs.